DELIA, MITOTERA
DELIA, MITOTERA
Por
Edgar Hernández*
ORFIS,
una caja de pandora.
A la
sumatoria de transas descubiertas al interior de institución que encabeza Delia
González Cobos, se agregan los moches por auditorías que alcanzan los 900
millones de pesos y la amenaza del líder de los diputados, Juan Javier Gómez
Cazarín con revelar nuevas pillerías.
Sin
embargo, Delia simplemente se alza en hombros y contrario a toda lógica, exige
disculpas.
La
encargada de la transparencia, responsable de las “cuentas claras”, quien tiene
la delicada responsabilidad de auditar el mandato de Cuitláhuac García, los
poderes Legislativo y Judicial y los alcaldes de los 212 municipios, simplemente
tiene un cochinero en la institución que encabeza.
Y
encima se pone digna.
De
ociosas, lamentables e imprudentes califica el diputado Fernando Cervantes
Ortiz, integrante de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, la
exigencia de Delia de exigir disculpas a los legisladores.
Peor
que se ponga exigente al demandar que “algunos” diputados no participen en la
calificación de la Cuenta Pública 2021, cuando la anterior, la del 2020,
registra escandalosas irregularidades.
¿Dónde
queda el no mentir, no robar y no traicionar al pueblo si la titular del
organismo encargado de atajar la corrupción miente, roba y traiciona?
No
se puede pasar por alto que hace apenas tres semanas fue despedido el Director
Jurídico de ORFIS, Felipe de Jesús Martín Carreón, destapando la cloaca de
corruptos ahí incrustados entre los que destaca Gerardo de la Fuente Rivera,
Subdirector de Auditorías a Municipios.
Felipe
de Jesús hoy desde su casa, seguro está que se dobla de risa gozando los millones
que le dejó el haber “palomeado” actos de corrupción y tráfico de moches, así
como la entrega a despachos contables consentidos -RBA, Contadores Públicos y
Asesores y CARMO, cuyo propietario es Luis Leonel Díaz Figueroa- responsables
de maquillar las cuentas de los ediles rateros a cambio de moches.
¿Acaso
no lo sabía la quejosa Delia? ¿Es que la hoy ofendida nunca supo que su cuñado
Luis Leonel Díaz Figueroa era un pillo de siete suelas?
Y…
¿En qué quedó la denuncia del Congreso del estado en contra de su Contralor,
Emmanuel Vázquez Jiménez, quien forma parte de las carpetas de denuncias
penales ante la Fiscalía General por actos ilegales?
Vaya,
vaya.
Ya
mismo no se sabe dónde quedaron las denuncias de los ediles salientes que
mostraron de manera documental la entrega millonaria de “moches” a cambio de
limpiar sus cuentas públicas.
Y si
a esas vamos, obligada la pregunta de ¿Qué es lo que va a suceder con las
cuentas públicas del sexenio de Cuitláhuac García y su caterva de servidores
considerando que desde hasta el 2020, según ORFIS, brilla de limpia?
Para
tener la lengua larga se tiene que tener una cola corta ¿No es así Delia?
¡Vaya
pájara de cuenta!
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo