DESPERTAR CIUDADANO TRAS LA DEBACLE ELECTORAL DE MORENA
DESPERTAR CIUDADANO TRAS LA DEBACLE ELECTORAL DE MORENA
Por Edgar Hernández*
Para los gobiernos federal y
estatal dejó de ser un asunto menor lo sucedido el pasado domingo en el marco
de las llamadas elecciones extraordinarias.
Y para la ciudadanía, partidos
políticos opositores y enemigos del régimen de la llamada Cuarta transformación
es un indicador, una tendencia de lo que eventualmente sucederá en los dos
escenarios más importantes por venir:
La “Revocación del Mandato” el
próximo 10 de abril y para el 2024, la sucesión presidencial, acompañada de la
renovación del Congreso de la Unión y el cambio de estafeta de 9 gubernaturas,
entre ellas Veracruz que juega un papel clave como cuarta reserva electoral de
la República.
El resultado en urnas el
pasado domingo en Veracruz y Oaxaca -las entidades más visitadas por López
Obrador- donde Morena perdió todo, no es más que el resultado del hartazgo
ciudadano ante el cúmulo de angustias sociales.
Y es que, si bien hay dinero y
promesas para la tercera edad y otro dinerito más para los chairos huevones,
así como programas parciales y selectivos de los llamados del “bienestar social”,
para el grueso de la población no hay más que hambre, pobreza y desánimo en el
marco de una imparable violencia en calles, pueblos y ciudades no vista en más
de un siglo.
El pasado domingo la gente
salió a votar, pero también a vigilar las urnas y en una jornada cívica le dio
palo a los morenos y de paso borró al PRI, hoy en las puertas de su
desaparición.
La historia de Veracruz.
En Amatitlán, única plaza donde
Morena se proclamó vencedor de la jornada electoral extraordinaria de pasado
domingo, esconde inocultable realidad, que la votación que los llevó a la
victoria fue mayoritariamente por el trabajo del Partido del Trabajo.
En Chiconamel, el impecable
reporte del periodista Pedro Díaz, Premio Estatal de Periodismo, da cuenta que a
pesar de que la dirigencia de Morena apuntaba a una victoria aplastante ya que
se dispuso de todo el apoyo del aparato y estamos hablando de una disposición
millonaria, se perdió.
Desde el inicio el moreno Margarito
Monterrubio -hoy regidor en Huejutla de Reyes Hidalgo- le apostó por Chiconamel
colocando a su hijo Aldo Monterrubio al frente del interinato del gobierno y
como segunda acción a su nuera, Joselyn Franco Morales, como candidata de
Morena y el respaldo del PT.
Con las alforjas llenas,
Joselyn, trajo gente de fuera, se apoyó en gatilleros y roba urnas y dispuso de
una gran fiesta de la victoria para la tarde del pasado domingo.
Al final, ganó el PRD.
Alex Sánchez Franco, un hombre
del pueblo sin recursos, pero con ánimo de echar a patadas a los de Morena, se
organizó, llamó al pueblo a dar la espalda a Morena y que se los chinga.
En Jesús Carranza, sucedió
algo singular. Se votó en favor del ausente Pasiano Rueda Carrasco, preso por
el delito de Ultrajes a la Autoridad, un delito que semanas atrás fue derogado
por la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo mandato se niega a
acatar Cuitláhuac García.
Bueno, pues en Jesús Carranza,
que es una importante plaza electoral, Pasiano ganó por paliza.
“Tu puedes ganar o no un
proceso electoral, pero si cometiste un delito, eso no lo exime”, gritó el
secretario de Gobierno, Eric Cisneros al conocerse la aplastante victoria electoral
de Pasiano, quien fue abanderado por el PT.
“¡Pasiano seguirá preso por un
año más en el penal de Tuxpan!”, le advirtieron en gobierno del estado.
Y en Tlacotepec de Mejía, el
partido “Podemos”, por el nadie daba un peso, su candidato se llevó una
aplastante victoria.
Con una ventaja de más de
70 votos, Carlos García Moreno, anoche se declaró el ganador de la
contienda al tener más del 95 por ciento de las actas que le dan una ligera
ventaja sobre el cardenista Jorge García Morales.
¿Y Morena?
Pues, Morena al igual que el
PRI de Marlon Ramírez, simplemente desaparecieron.
Fueron solo cuatro municipios
donde se escribió la historia de una tendencia que de cara a los 212
ayuntamientos tal vez no represente nada en estos momentos.
No así para el 2024 donde casi
seis millones de veracruzanos estarán en posibilidades de acudir a las urnas
observando el ejemplo de cuatro municipios guerreros que enfrentaron al aparato
y a pesar de las presiones, amenazas y compra del voto hasta por mil 500 pesos,
mandaron a la fregada a los de Morena.
Para la sucesión gubernamental
no falta mucho.
En el último tercio del año
próximo esto estará muy caliente de cara a la emisión de la Convocatoria de los
partidos políticos para contender en la sucesión gubernamental.
Hacía finales del 2023 vendrán
los destapes: el de Morena con Nahle o Gutierritos, mientras la alianza MC,
PAN, PRD y PRI, podría darse en favor de Pepe Yunes o Juan Manuel Diez y a ver
a como nos toca.
Mientras en la 4T, como en la
pandemia, están en semáforo rojo, hay alerta.
La desesperación les empieza a
ganar en el establo jarocho. No ven en el inútil de su actual dirigente Esteban
Ramírez Zepeta, ni respeto, menos liderazgo y confiabilidad.
Es un chistorete cuya una
virtud es ser amigo, con derechos, de Cuitláhuac.
¿Eso basta?
No cabe duda, que el tiempo
pone las cosas en su lugar.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo