DestacadoLos Políticos

Después de la pandemia…

Comparte

 

 

Por Salvador Muñoz

 

Imagine el lector el siguiente escenario y trasládese a finales de marzo pasado, cuando inició esta cuarentena que se prolonga un mes más: Tras el anuncio del #QuedateEnCasa cada veracruzano bien nacido en esta tierra santa de Dios acató no sólo esa recomendación, sino igual las otras disposiciones del santo varón Hugo López Gatell, como el lavado de manos constantemente, el evitar el contacto directo con las personas con el #SusanaDistancia; no acudir a lugares donde haya concentración masiva de personas, el uso de cubrebocas y un largo etcétera… por favor, mantenga la imaginación y vámonos a mediados de junio con un anuncio de las autoridades federales: ¡acaba la cuarentena prolongada! ¡y gracias a los buenos oficios de los veracruzanos aplicados, el número de decesos no rebasaría ni los 20 en la entidad! ¿Cuál sería su primera reacción?

a.- ¿Salir a saludar a sus otros familiares a los que no pudo ver durante el aislamiento social?

b.- ¿Salir a comer con su familia a un restaurante, puesto de tacos o similar para olvidarse un poco del sazón enclaustrado?

c.- ¿Intentar hacer su vida normal y reactivarse de nuevo en su empleo?

 

Si acaso respondió A o B, he de presumir que su empleo es lo que menos le preocupa porque de seguro, es de los afortunados que cuenta con un sueldo base cada quince días… y entonces, cuando llegue a su oficina, desperdigará becho, abacho y apapacho a diestra y siniestra y hará la pregunta molesta: “¡no manches! tanto para 20 muertos!”

Pero vayamos a otro punto. Le cambio el escenario de la pregunta C y le pongo:
c.- ¿Intentar hacer su vida normal y reactivarse de nuevo en su empleo o buscar un nuevo trabajo porque fue despedido en el lapso pandemiológico?

 

Es entonces que si su respuesta se ubica en la C, es de las personas que esperan que la empresa donde trabaja, abra para intentar de nuevo, reactivar el engranaje económico; que la mitad del sueldo que le pagaban, en la primera quincena, ya sea completo… o en el peor de los casos, empezar a tocar puertas con curriculum en mano, buscando reincorporarse a la vida productiva de la entidad… y entonces, quizás en la intimidad de su casa, en la intimidad con los amigos en la misma situación, haga la pregunta molesta: “¡No manches! tantos empleos perdidos, tantas empresas cerradas, tanta crisis agudizada, para tan pocos muertos!”

 

Parece humor negro, pero no lo es… es un escenario hipotético pero tratado desde la óptica actual, donde un Gobierno abandonó a la clase media, al emprendedor, al empresario y por ende, al empleado que muchas veces, apenas le alcanza el sueldo base y sobrevive con las propinas o las comisiones por venta…

 

Para fortuna del Gobierno (tanto estatal como federal), el vuelo de nuestra imaginación es sumamente imposible gracias a que a muchos veracruzanos les vale madre las recomendaciones del sector Salud… lo que no es imposible para nada, es el futuro a mediano plazo que se avecina para empresarios que si no despidieron a sus empleados, los mantuvieron con sueldo completo, a medio sueldo o con la promesa de reincorporarlos a su labor una vez pasada la pandemia; los que quizás pagaron rentas, gas, luz, Seguro Social, además de otros impuestos, lo que casi los obliga a empezar de cero… como tampoco será imposible el escenario que le espera al empleado, tronándose los dedos en espera de que las puertas de su lugar de trabajo sean cruzadas por clientes a sabiendas de que la reactivación económica no se hace de la noche a la mañana, ¡ups! pero eso lo sabe el empresario, el que paga impuestos, el que trabaja, el que gana un sueldo, no un tipo que apuesta a mantener a los pobres, pobres, porque si no, se le acaba su negocio…

 

En fin… ya nada más para terminar, una pregunta con el vuelo de la imaginación con que abrimos esta opinión: Si al Gobierno no le convienen pocos muertos… ¿le ayudaría muchos muertos? Conste, la pregunta está sustentada en un escenario recreado en la imaginación, no porque así sea, se quiera o se espera…

 

smcainito@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *