Destruir todo, construir nada
Destruir todo, construir nada
Por Aurelio Contreras
Moreno
La manera como los senadores afines –cómplices, podríamos llamarles-
del régimen lopezobradorista concretaron la desaparición de los fideicomisos
que financiaban ciencia, tecnología, cultura, medio ambiente, deporte y
protección de defensores de derechos humanos y periodistas en riesgo, dice
mucho de lo que representa este gobierno.
De espaldas a la sociedad –a la que le echaron incluso a
los granaderos que ya “no existen” en la Ciudad en la México- que en su sede
oficial demandaba ser escuchada por sus “representantes”, los legisladores de
(la) “cuarta” se encerraron a piedra y lodo en la antigua casona de Xicoténcatl
para materializar finalmente el atraco con el que la Secretaría de Hacienda se
apoderará de casi 69 mil millones de pesos que destinarán a cualquier cosa,
menos a financiar las áreas que antes cubrían esos recursos.
No faltó el desplante de soberbia de una senadora
morenista, Lucía Trasviña, quien con un “a favor, cabrones” a la hora de votar rubricó
el desdén de un régimen que no escucha a nadie, que impone sin atender razones y
que agrede sin reparos a quien disiente de las atrocidades con las que día con
día siguen hundiendo al país.
Prácticamente al mismo tiempo, en la otra Cámara, los
diputados federales también seguían la instrucción que debían cumplir como
autómatas: darle al gobierno de Andrés Manuel López Obrador más dinero, pues lo
que había en las reservas del país ya lo dilapidaron.
Así que en pleno repunte de la pandemia del coronavirus
SARS-CoV-2, cuyos saldos estimados superan los cien mil muertos en México, y en
tiempos de la educación a distancia y el trabajo en casa, los legisladores de
Morena y sus “patiños” del PVEM, PT y PES “regalaron” a la ciudadanía un nuevo
impuesto al internet y la telefonía móvil.
El despropósito es mayúsculo. La reforma a la Ley Federal
de Derechos que establece un incremento de 7 por ciento a las cuotas para la
explotación y aprovechamiento del espacio radioeléctrico –valga decir que
Hacienda quería un aumento de 56.5 por ciento-, implicará una afectación
directa a los usuarios, que seremos los que terminemos absorbiendo el costo y
cuya consecuencia previsible es la ampliación de la brecha digital en México.
Muy en consonancia con el retroceso que ha significado en prácticamente todos
los ámbitos la mal llamada “cuarta transformación”.
La destrucción va todavía más allá. Los diputados también
aprobaron una reforma al Impuesto Sobre la Renta (ISR) que obstaculiza el
financiamiento con recursos propios o autogestionados por las Organizaciones de
la Sociedad Civil (OSC) –como la venta de bienes o productos y los eventos de
recaudación- limitándolas a sobrevivir con donativos, con lo cual las colocan contra
la pared y comprometen su autonomía y su misma viabilidad. Una muestra más del
desprecio del lopezobradorismo hacia las iniciativas ciudadanas que no
respondan a su lógica y objetivos clientelares.
La cada vez más agresiva e intolerante respuesta del
gobierno de López Obrador ante la oleada de críticas fue lanzar toneladas de infamias,
medias verdades y mentiras absolutas a sus críticos, entre académicos e investigadores
que por exigir la permanencia de las fuentes de financiamiento de la ciencia
fueron calificados sin más como “corruptos” por un presidente sordo y
autoritario, y la iniciativa privada a la que satanizan con prejuicios
ideológicos del siglo XIX… aunque a la hora de sacar al “buey de la barranca”
la buscan con la cola entre las patas para que rescate con inversión a la peor
administración pública desde los tiempos del otro López, Portillo. Quien, por
cierto, también se creía un “iluminado” destinado a ocupar un sitio entre los
“héroes” nacionales.
¿Qué de heroico puede tener destruir todo, sin construir
nada?
La despedida de Durazo
La buena: el impresentable Alfonso Durazo deja de ser el
encargado del área de seguridad pública a nivel federal, luego de 65 mil
asesinatos en México en menos de dos años; la mala (para los sonorenses): se va
de candidato a gobernador; el pilón: en su despedida, recuerda que Veracruz es segundo
lugar nacional en feminicidios, con 69 en lo que va de este año.
Con dedicatoria especial al que dice que gobierna la
entidad.