DÍA INTERNACIONAL DE LOS NIÑOS VÍCTIMAS INOCENTES DE AGRESIÓN
Entre Columnas
Martín
Quitano Martínez
twitter: @mquim1962
En el fuego cruzado de una
persecución entre sicarios, como se ha vuelto normal en la cotidiana violencia
mexicana, Kaleb, un niño de tres años, fue alcanzado por las balas al interior
de una iglesia de Fresnillo, Zacatecas, donde la “seguridad” del templo no fue
suficiente. Como a otros miles, le tocó a este niño la “mala suerte” de estar
en un mal momento. Al final todos somos un dato estadístico, en este México donde
nada malo sucede.
El pasado 4 de junio fue el Día Internacional de los Niños víctimas
inocentes de agresión. En nuestro país poco o nada podría haberse celebrado. La Directora de Incidencia Política de Save
the Children en México, Nancy Ramírez, se preguntó “qué queda para celebrar” en esta
fecha, cuando el derecho más fundamental de las infancias, que es “su derecho a
la vida, no está siendo garantizado”.
Las cifras, los hechos, desnudan los oprobiosos agravios
que sufren nuestras niñas, niños y adolescentes; de diciembre de 2018 a abril
de 2022 hubo un promedio de 3 asesinados cada día y por más marcos normativos
que se expidan, poco útiles serán si los responsables no los aplican.
El medio Expansión del 30 de abril de 2022, cita que “Tan solo de enero a marzo de 2022, la situación de
violencia en México cobró la vida de 595 personas de 0 a 17 años (153 mujeres y
442 hombres), según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (SESNSP), recuperados por la REDIM”.
Otra tragedia nacional más son las desapariciones;
nuestras niñas, niños y adolescentes desaparecen, de acuerdo a la Red por los Derechos
de la Infancia en México (REDIM) en 2021 se registraron 14 desapariciones
diarias. También indica que desde que se tiene registro (1964), se suman 82,328
personas desaparecidas, de las que el
80% fueron localizadas, y de éstas, 710 fueron halladas sin vida, mientras que una
de cada 5 víctimas de desaparición siguen sin ser localizadas.
“A partir del sexenio de Felipe Calderón se observa un gran
aumento en las desapariciones de niñas, niños y adolescentes con 2,300 casos.
Este aumento alcanza su pico durante el sexenio de Enrique Peña Nieto con 6,103
desapariciones”, alertó Tania Ramírez, Directora de REDIM durante la
presentación de los datos preliminares” mencionando además que “desde que empezó el sexenio del presidente
Andrés Manuel López Obrador, 19,445 niñas, niños y adolescentes han sido
reportados como desaparecidos, de los que 5,102 siguen sin ser localizados”. Datos
de la Nota de Animal Político.18/04/22.
La
REDIM anota que las mujeres y el grupo de
adolescentes entre 12 y 17 años han sido los grupos más afectados en este
fenómeno. “Dos de cada tres casos de personas desaparecidas entre 0 y 17 años
eran mujeres, 55,873, de un universo de 82 mil 328 casos”.
La organización internacional
Save the Children informa que, entre los meses de enero y marzo se registró un
aumento del 83.52% de violencia familiar respecto a 2015, registrándose 233,978
casos; para el caso de las niñas y adolescentes, se le suma la violencia de género
y por ende están más vulnerables “a vivir agresiones sexuales, inseguridad financiera, abuso
emocional o ser víctimas de delitos como la explotación sexual y la trata de
personas”.
Los escenarios para
nuestros niños, niñas y adolescentes son de injusta condición, los datos están
allí, escalofriantes, la violencia, la inseguridad, la barbarie transgrede y
lastima profundamente. Todos estamos expuestos, pero sin duda lo peor es que
los más jóvenes vivan en las condiciones que ahora prevalecen. Mucho se tiene
que hacer si realmente se busca atender lo que hoy padecemos, porque
literalmente estamos asesinando nuestro futuro representado por esos niños,
niñas y adolescentes que siguen en riesgo.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Gobiernos de la
“ciudad de las flores” que no cuidan la vegetación ni el agua