DIABETES TIPO 1
DIABETES TIPO 1
ENFERMEDAD DE DIFÍCIL DIÁGNOSTICO ENTRE NIÑOS Y ADOLESCENTES
● En
la Diabetes tipo 1 se desconocen las causas y los medios para prevenir; es
autoinmune.
● Como
consecuencia de la Diabetes tipo 1 se pueden desencadenar otras enfermedades
como hipotiroidismo, se asocia a otras enfermedades autoinmunes y
complicaciones clásicas como la retinopatía, afectación al riñón o aumento en
las enfermedades cardiovasculares.
Guadalajara, Jalisco, 14 de noviembre, 2022. La diabetes mellitus ocupa el tercer lugar como causa de muerte, de acuerdo con
cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con 151 214
casos lo que representa el 13.9%, y se anteponen la COVID-19 (201 163, 18.5%) y
enfermedades del corazón (218 885, 20.2%), esto en el año 2020.
La
prevalencia de esta enfermedad se encuentra en el grupo de edad de 60 años en
adelante, sin embargo, existe una proporción de menores y adolescentes que
padecen Diabetes tipo 1, pero hoy en día los casos de diabetes 2 en este rango
de edad van en aumento.
En
la Diabetes mellitus tipo 1, no hay producción de insulina, es una enfermedad
crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o
cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
El
Doctor David Carmona Navarro, especialista en endocrinología y medicina interna
y vocero aliado de PiSA Farmacéutica, explicó que, «la insulina es una hormona que tiene como función ayudar al
procesamiento de la glucosa, es decir, es una hormona que va a introducir la
insulina a los diferentes tejidos. Esta hormona se produce en un órgano que
tenemos en el abdomen el páncreas, entonces hay diferentes estímulos entre
ellos los niveles de glucosa, entonces, a mayor cantidad de glucosa se va a
producir más insulina para tratar de desplazarla de la sangre a los diferentes
órganos”.
Entonces, la diabetes es una condición en la que hay niveles muy elevados de glucosa en la sangre y no va a poder ingresar a los tejidos, ya sea porque los órganos presenten resistencia a la insulina o en pacientes que tienen ausencia o deficiencia de producción de insulina, esto va a impedir el ingreso a los diferentes órganos.
Como
uno de los tipos menos frecuentes, pero que se mantiene toda la vida, la
Diabetes tipo 1 es la destrucción del páncreas y se deja de producir insulina,
y en este caso no interfiere el estilo o hábitos de vida.
“Es una enfermedad autoinmune que reconoce al
páncreas como un agente externo, o también es asociado a que se puede
desencadenar por algún virus. El tratamiento es a base de insulina para nivelar
la glucosa, en realidad no hay una cura como tal”.
El
especialista explicó que la Diabetes tipo 1 se puede asociar a otras
enfermedades autoinmunes, por ejemplo, el hipotiroidismo, y que 5 años después
de su diagnóstico, se presentan las complicaciones clásicas como la
retinopatía, afectación al riñón o aumento en las enfermedades
cardiovasculares, el desarrollar estas enfermedades dependerá del autocuidado
del paciente.
Sobre
el diagnóstico el especialista en endocrinología y medicina interna aclaró que: “Representa un reto en el diagnóstico
porque al principio no se presentan síntomas, la producción de insulina
comienza a disminuir de forma gradual, entonces el paciente genera los
anticuerpos, pero casi siempre hay algo que lo desencadena como una infección.
La mayoría llega al hospital ya con crisis de hiperglucemia, es decir, la
glucosa muy elevada”.
De
acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se tiene registro
de que, en 2017, en todo el mundo había 9 millones de personas con diabetes
tipo 1 y siguen sin conocerse las causas o los medios para prevenir.
La
Diabetes tipo 1 ocurre con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, pero
puede aparecer a cualquier edad.
De acuerdo con los especialistas un análisis de sangre puede mostrar si se tiene diabetes y aplicar insulina de por vida, los pacientes con diabetes que se aplican insulina deben de rotar los sitios de aplicación para no generar lipoatrofia, esto es, que la grasa que está debajo de la piel se echa a perder o se licua y ya no se absorbe de forma correcta la insulina.