DICHARACHERA Y MIENTA MADRES…

(continuación)

Chino libre don Fernando Ibañez, le da vuelo a la hilacha; Doña Sara, se entiende de los quehaceres de madre atendiendo a la hija Fernanda Mercedes y por supuesto sin descuidar el trabajo que la actuación requería.

No fue difícil encontrar familia para Fernandita; en un encuentro casual con su vieja amiga compañera del colegio, llamada Rosario González  ─recién divorciada─, entra como tía, a sustituir la ausencia del padre, y cuando éste, intentó recuperar el hogar perdido, un ataque al miocardio, le salvó de sus penas, y lo trasladó a una “mejor vida”.

La Actuación fue prioridad para Doña Sara, no dudó en extraerse su total dentadura para interpretar el papel de una anciana, ganándose el título de la ABUELITA DE MEXICO, cuando contaba con tan solo 42 años de edad.

En pícaro comentario de mi amigo Héctor Cicero, me dice: “Pues si la conociste te constará que era una bala nada perdida, la tal “rasta” Sarita, porque de hecho así de locuaz, DICHARACHERA Y MIENTA MADRES cual Alvarado llevase en el alma, como gente chingona que fue, sí era una mujer bella  y queridísima de todos”. ─continúa el Héctor─  “Mi efímero gusto se dio en la mesa de “Las Güeras” esa vez en los Churrobusco. Departimos y nos cagamos en medio mundo y nos ahogamos en carcajadas. Nunca la volvía ver. Muy amiga de cuates míos pero no me tocó coincidir en fiestas y loqueras a las que ambos asistíamos pero nunca en la misma fecha. Qué pena”. (continuará).

Amigos el Woody Allen dice que “no solo de pan vive el hombre, de vez en cuando necesita un trago”, y a lo macho que tiene razón.

Ánimo ingao…!!!

Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.

Ahí va esto, para el combate cotidiano…!