Difícil travesía democrática
Entre Columnas
Por Martín Quitano Martínez
“La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los
demócratas.”
Albert Camus.
Hasta
hace unos años, la construcción de la tolerancia como eje democrático, no venía
siendo fácil en una sociedad como la nuestra, heredera de siete décadas de
partido hegemónico. A tropezones de sangre, incertidumbre y mucha tenacidad,
nuestra travesía democrática avanzaba con pasos lentos pero notorios, muestra
de ello es la llegada del actual gobierno.
Por
eso es tan paradójico y contradictorio que ahora, lo alcanzado por todas las
fuerzas políticas y sociales, lo avanzado y establecido, peligre. Estamos frente
a los pendientes de una difícil travesía democrática azolada por ejercicios
públicos y de gobierno ruines, arbitrarios y corruptos, que varias veces y
durante muchos años hemos logrado superar cuando pusieron en duda la
trascendencia y el valor de vivir en democracia.
Por
ello es menester discutir la política de intransigencia dicotómica,
autoritaria, que desde el poder público y otros espacios políticos y sociales se
nos impone, del conmigo o contra mí, de la elaboración de listas de uno y otro
lado, de tan solo blancos o negros. Ante eso es vital generar frentes
permanentes de cuestionamiento público que establezcan y reconozcan la
multiplicidad de puntos de vista existentes y construir un contexto de
coincidencias, tal vez mínimas, para
atender nuestros problemas, no profundicemos en nuestras diferencias, pues es
una ruta perniciosa de visión y acción pública que no aporta a nuestro momento
histórico y que si, por el contrario, ayuda al desmonte de una democracia que
pese a sus claroscuros debe ser cuidada y fortalecida ante los vientos
autoritarios que la amenazan.
En su
Informe 2021, Latinobarómetro registra que en México existe un porcentaje muy
alto (22%) de apoyo a un régimen autoritario, situándonos junto a Paraguay, país
que encabeza esa lista con 24%. La democracia sentida y vivida, cuestionada por
muchos por considerarla un ineficiente mecanismo para responder a los problemas,
nos conduce a un preocupante escenario de endurecimiento social, pues según el Latinobarómetro2021,
un gobierno no democrático podría llegar al poder con el apoyo del 52% de los
encuestados, de percibirse que resolvería los problemas actuales.
Entramos
a una etapa de mayor riesgo para nuestro sistema democrático, impulsado paso a
paso en la gradualidad de ir atajando las formas autoritarias y arbitrarias de
partido único de la posrevolución de 1910 y su herencia, en una larga
transición que implicó reconocer los valores que significaban y daban
trascendencia a las luchas por esa construcción democrática, que aspiraba a alcanzar
una condición política de libertades, derechos y justicia.
Los
logros democráticos pueden y deben ser discutidos en su trascendencia, en sus
pendientes, en sus niveles de valoración y realizar las modificaciones para
mejorarlos y lograr ejercicios y gobiernos democráticos eficientes,
trasparentes y que rindan cuentas, que se apeguen a las leyes y garanticen los
derechos de todos.
Las actuales
tentaciones autoritarias, no sólo en nuestro país, pueden y deben enfrentarse
en debates serios, amplios, que garanticen reconocimiento a la pluralidad existente,
que cierren el paso a los fascismos e intransigencias vengan de donde vengan y
que desgraciadamente, cada vez se hacen más presentes en sus extremos,
utilizando el espacio democrático para argumentar en su favor y contra los
valores de la misma democracia que parecen despreciar.
LA
BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Embarazo
infantil, menores de entre 10 y 14 años, 32 diarias en parto, cifras
catastróficas.
Twitter:
@mquim1962