DOBLADO POR LOS MILITARES
DOBLADO POR LOS MILITARES
Por Aurelio Contreras Moreno
Junto con el desmantelamiento de instituciones
públicas funcionales y la embestida contra la democracia y la división de
poderes, el sometimiento del poder civil al militar será el peor de los legados
que dejará el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Contra su fachada de gobierno supuestamente
“progresista”, “humanista” y de “izquierda democrática”, el régimen de la
autoproclamada “cuarta transformación” es, en los hechos, militarista como
pocos que se recuerden en la historia reciente del país. Y quizás, hasta de la
más antigua.
Los militares han concentrado todo el poder los
últimos cinco años. Son ellos quienes controlan los puertos y las aduanas
–donde están los negocios de a de veras en este país-, construyen y administran
las obras “insignia” del obradorato, y se han llenado las alforjas con las
ganancias que todo lo anterior implica. Son hoy más que nunca una élite dorada
y, sobre todo, blindada contra cualquier clase de rendición de cuentas.
Su labor primordial, la de defender la
soberanía nacional, ha sido puesta en un predicamento. Por un lado, se han
formalizado sus tareas de índole policiaca, lo que, si nos atenemos a las
cifras –cerca de 170 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio y una
violencia desbordada en buena parte del territorio nacional-, nada ha resuelto
en México. Y por el otro, una parte de sus efectivos ha sido utilizada para
servir a intereses extranjeros, en este caso los de Estados Unidos, para
contener y perseguir migrantes desde la frontera sur de nuestro país.
Denigrante por donde se le quiera ver.
Pero lo peor de todo, lo que perseguirá por
siempre a Andrés Manuel López Obrador y a quienes lo siguen justificando es
haberse sometido hasta la abyección, hasta a la renuncia de sus principales
banderas políticas –nunca fueron convicciones-, ante el poder militar, el
“Frankenstein” que él mismo creó para garantizarse en el poder y que ahora lo
humilla sin reservas.
Si hay un tema emblemático, toral, que catapultó
al obradorismo al poder, es el de los “43” de Ayotzinapa, la puntilla para un
régimen corrupto y frívolo como el que encabezó Enrique Peña Nieto y que a
partir de ahí, fue en caída libre, mientras el movimiento de Andrés Manuel se
consolidaba al grito de “Fue el Estado”.
Hoy, resulta que ya no “fue el Estado”. Que
siempre no fue el ejército el que de manera premeditada participó e incluso
ejecutó la desaparición de los 43 normalistas en 2014. Hoy solo fueron
“algunos” militares, de medio pelo para abajo, los señalados. Y a quienes acusaron
en el pasado la responsabilidad castrense, con pruebas en la mano, se les da
trato de “conservadores”, “injerencistas” y “adversarios”.
El régimen que iba a “transformar” y a
“moralizar” la vida pública del país, hoy quiere imponer a un policía implicado
en la construcción de la “verdad histórica” sobre Ayotzinapa como jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, mientras defiende hasta la ignominia al jefe
de los militares a los que hace nueve años acusaban de haber sido perpetradores.
Y hasta lo condecora.
El galardón que le entregó López Obrador este
miércoles en Perote, Veracruz, al general Salvador Cienfuegos, ex secretario de
la Defensa Nacional del sexenio de Peña Nieto, tiene una carga simbólica
brutal: representa la claudicación final, la sumisión y genuflexión ante el
poderío militar, representado en una imagen en la que el actual titular de la
Sedena –señalado por enriquecimiento súbito- sonríe, mientras el presidente
baja la mirada y la figura de una pistola se asoma en la parte trasera del
pantalón del militar condecorado, a quien el gobierno de la “4t” rescató de una
investigación y aprehensión por narcotráfico en Estados Unidos para
garantizarle total impunidad.
López Obrador se dobló ante los militares. Y
les entregó el país.
¿En Rocío
sí confío?
Ninguna sorpresa causa que Morena haya decidido
dejar que ocho aspirantes participen en su “encuesta” para definir la candidatura
a la gubernatura. Era previsible, para justificar la imposición que pretenden.
Solo que parece que no va a estar tan sencillo
como creían, pues a diferencia de lo que dice la propaganda que le han hecho,
resulta que Rocío Nahle no salió en primer lugar en sus primeros sondeos.
¿Qué van a hacer si eso se mantiene hasta el
final? ¿Se harán autofraude?
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras