EDUARDO MATA, ICONO DE LA MÚSICA MEXICANA
EDUARDO MATA, ICONO DE LA MÚSICA MEXICANA
- En el 80 aniversario
de su natalicio recuerdan al compositor mexicano, quien contribuyó a crear
un público nuevo para la música de concierto
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y
el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) recuerdan en el 80
aniversario de su natalicio al músico y compositor Eduardo Mata, considerado el
más notable director de orquesta surgido en el medio musical mexicano.
Nacido el 5 de septiembre de 1942, estudió
composición en el Conservatorio Nacional de Música del Inbal y se dedicó
principalmente a la difusión de la música contemporánea de México y de otros
países.
El crítico Juan Arturo Brennan destaca los logros
de Mata en sus 52 años de vida, con una maratónica carrera que abarca las
principales agrupaciones musicales mexicanas, estadounidenses y europeas.
Fue director de las orquestas Sinfónica de
Guadalajara y Filarmónica de la UNAM, “conjunto al que llevó a grandes alturas
de calidad musical, y a través del cual contribuyó a crear en México un público
nuevo, joven y entusiasta para la música de concierto y un polo importante de
difusión musical que culminó con la edificación de la Sala Nezahualcóyotl”,
recordó Brennan.
En Estados Unidos fue director residente y asesor
de la Orquesta Sinfónica de Phoenix y a partir de 1977 dirigió, como titular, a
la Orquesta Sinfónica de Dallas, con la cual realizó varias grabaciones y giras
nacionales e internacionales.
También fue invitado para dirigir las orquestas de
Cleveland, Filarmónica de Rotterdam, del Centro Nacional de Artes de Canadá y
del Maggio Musicale Fiorentino, entre otras. Hace 34 años fue nombrado director
huésped principal de la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh.
Con varias de esas agrupaciones grabó material
discográfico que circuló y sigue circulando en casi todo el mundo, bajo el sello
de disqueras internacionales.
En México, el que fuera alumno de Carlos Chávez en
composición, dirigió algunas temporadas de la Orquesta Sinfónica Nacional y
producciones de ópera entre 1983 y 1986.
En opinión de Brennan, Mata también se distinguió
por ser un entusiasta propagador de la música mexicana y latinoamericana, como
lo reflejan sus grabaciones de la música orquestal de Silvestre Revueltas para
la RCA International con la Orquesta Filarmónica de Londres y las seis
sinfonías de Carlos Chávez para Vox Cum Laude, con la Orquesta Sinfónica de
Londres.
Uno de los mayores logros nacionales de Mata,
compositor de tres sinfonías y varias obras, fue la creación del grupo Solistas
de México, cuya “razón de existir es exclusivamente hacer música en la mejor
forma posible, con un resuelto interés por el repertorio de los grandes
maestros de los siglos XVII y XVIII”, aseguró Brennan.
Agregó que la proposición interpretativa de ese
conjunto podría resumirse así: la interpretación de la música del barroco con
un espíritu nuevo, que paradójicamente se aproximaría al sonido original de
estos autores, distorsionado por la concepción interpretativa, excesivamente
romantizada del siglo XIX. De este modo, Solistas de México se ocupó de la
música colonial y del barroco mexicano, con el fin de “comunicar el inmenso
gozo, entusiasmo, vitalidad y actualidad de la música de este periodo”, afirmó
Brennan.
En una entrevista concedida al crítico de ópera
Vladimiro Ríos, casi 10 años antes de su deceso, Eduardo Mata dijo que “la
experiencia en una sala haciendo música en vivo no tiene paralelo. Prefiero un
concierto con una orquesta mediocre en vivo, estar ahí presente, que la más
perfecta de las grabaciones”.