EL ALCALDE DE XALAPA, ISLAS REYES, BAJO SOSPECHA
EL ALCALDE DE XALAPA, ISLAS REYES, BAJO SOSPECHA
Por Edgar Hernández*
@LineaCaliente
Hemos venido señalado que los
dos más importantes problemas que enfrenta el organismo distribuidor del agua
de Xalapa, denominado CMAS, son la escasez del vital líquido y la voracidad en
las tarifas por engordar, no la caja chica del alcalde Alberto Islas Reyes,
sino el baúl de Ali Baba.
En un verdadero escándalo se
ha convertido el alza intempestiva en las tarifas de agua a comercios y
establecimientos comerciales, a restaurantes y hoteles, a clínicas y centros de
abasto y todo negocio donde se atiende al público.
Muchos comercios han tenido
que cerrar al no salir en gastos.
Y es que de pagar 2 mil pesos
de agua mensuales ahora tienen que cubrir tarifas hasta de 15 mil pesos como
sucedió en las fiestas decembrinas.
De siempre se ha sabido del
recurso millonario que genera La Comisión Municipal de Agua Potable y
Saneamiento de Xalapa, CMAS. Es todo un río de dinero que fluye por debajo de
la mesa de los funcionarios cercanos al alcalde.
CMAS, municipalizado en 2002,
prácticamente desde su arranque siempre estuvo bajo sospecha por el manejo de
tarifas y oscuros contratos, así como el destino final de utilidades no
precisamente en favor de las mejoras del organismo.
Ya desde la época de la
alcaldesa Elizabeth Morales el tema de la corrupción por temas del tráfico de
agua se recrudeció con la imposición de su cuñado Israel Rodríguez Camejo al
frente del organismo.
Luego, en 2018 las denuncias
del propio Ayuntamiento sobre desvíos por al menos 180 millones de pesos
detectados como resultado de las auditorías y revisiones de la contraloría
municipal.
Nada pasó fuera del escándalo.
Quedaron, sin embargo,
expuestas actividades irregulares que sangraban y dañaban severamente la
gestión de los recursos hídricos de Xalapa.
De los 180 millones no se supo
más.
La Fiscalía General del
Estado, donde se documentaron irregularidades primero por 95 millones de pesos,
luego por otros 90 millones no dijo nada.
En realidad así convenía ya
que la maquinaria de la corrupción iba sobre ruedas.
Las nuevas administraciones de
la alcaldía jamás se mal ocuparon del tema CMAS y los desvíos de dinero que ya
empezaban a utilizarse para el patrocinio de campañas y el incremento de
fortunas personales.
Todo ello implico a ex
funcionarios de la pasada administración.
Arturo Zorrilla Castañeda, que
hizo una dupla en las operaciones con Cristo Pantoja, quien fungía como
director de Administración salvo Carlos Hernández Martínez a quien ante
señalamientos por desorden administrativo e irregularidades en la aplicación de
tarifas, la guadaña les cayó.
No así en contra Víctor Hugo García
Pacheco, quien habría llegado al cargo por recomendación de Alejandro Orduña
Delgado, gerente de recursos humanos en la dependencia y cercano al ex alcalde
Américo Zúñiga.
Todos limpios… eso sí, con la
basura bajo la alfombra.
E imposible no recordar al
millonario de la noche a la mañana Silem García Peña, ese de la “Luz del
Mundo”, quien era presidente de la Comisión correspondiente al cuerpo edilicio
de Xalapa, quien daba el visto bueno a los documentos y a las cuentas.
Famosas las nóminas de la Comisión
plagadas de aviadores.
Luego el silencio en la era de
Ahued hasta que le estalla en las manos CMAS al oscuro alcalde Islas Reyes
quien no se sabe si deja hacer y deja pasar, pero que sin duda no ha hecho nada
por parar las corruptelas en ese organismo.
Y cómo habría de ser en
sentido contrario si deja al menos 25 millones mensuales extras por abuso en el
cobro de tarifas.
Ya leíamos a Pepe Ortiz –“En
Corto”- que desde el pasado domingo restaurantes y fondas del centro de Xalapa
amanecieron sin agua por lo que tuvieron que cerrar sus negocios.
“Este problema de la escasez
del recurso hídrico no solo sucede en casas habitación, sino también en
oficinas, plazas públicas y restaurantes; la crisis comenzó a agudizarse el año
pasado, y según expertos consultados por Versiones, este año se pondrá peor la
sequía”.
¡Eso seguro!
Pero, que importa mientras la
chequera del alcalde siga en engorda.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo