Daniel Badillo

¡Defender, lo indefendible!

Comparte

EL ARTE DE GOBERNAR 

 

 

 

Por Daniel Badillo

 

No. No se puede defender lo indefendible. En la renuncia, por demás obligada, de la secretaria del Trabajo, Previsión Social y Productividad, Guadalupe Argüelles Lozano, hay de fondo notables elementos de abuso de poder y uso de recursos públicos en beneficio propio pues el hecho de que uno de sus hijos tuviera bajo su resguardo un vehículo oficial de la dependencia, evidencia los malos manejos en que incurrían tanto la titular del área como su personal administrativo.

 

La renuncia aceptada –o pedida- por el gobernador del Estado envía un claro mensaje a la población de que no se van a permitir conductas ilegales en el ejercicio del servicio público; sin embargo, el hecho no puede quedar simplemente para el anecdotario. Se tiene que llegar hasta las últimas consecuencias y fincar responsabilidades, cuando menos administrativas, a quienes autorizaron el uso del vehículo con fines personales.

Si bien, la secretaria –ahora destituida- hizo lo correcto al presentar su renuncia, debe recordarse que no fue el único caso que la colocó en el escrutinio público pues anteriormente había incurrido también en actos poco claros al designar a su hija en el área jurídica de la dependencia, lo que, si bien no era ilegal, dado que el nepotismo no se encuentra tipificado como delito, resultaba cuando menos inmoral.

 

De allí que quienes han salido ahora a desgarrarse las vestiduras en redes sociales defendiendo lo indefendible, lo único que demuestran es que son proclives al abuso del poder pues no se entiende de otra manera que muestren su “solidaridad” con la funcionaria ahora destituida y, por el contrario, no exijan una investigación clara y contundente sobre el uso de los vehículos en esa y otras dependencias.

Veremos si la nueva titular de la secretaría toma cartas en el asunto y pone orden, al menos en el manejo del parque vehicular de la institución, lo que deberá complementarse con los cambios necesarios en el personal de la misma, para que pueda laborar con plena libertad y dar los resultados que los veracruzanos y el propio gobernador del estado esperan de ella.

 

POSDATA:

 

Le asiste la razón al dirigente estatal del PAN, Joaquín Guzmán Avilés, y a otros dirigentes partidistas, en el sentido de que debe aclararse en qué serán utilizados los fondos que integran los fideicomisos públicos que el gobierno del Estado pretende desaparecer, y a cuánto ascienden los recursos que hay en ellos. Se trata de un acto de elemental transparencia informar a la población, sobre qué se pretende hacer con ellos. Ojalá que, en breve, el gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, a quien sigo considerando un hombre honesto y bien intencionado, informe lo anterior y que estos recursos sean destinados al sector salud sobre todo por la pandemia que se vive derivada del COVID-19. 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *