El “Bola 8” bajo sospecha; UIF, investiga desvíos por 4 mil 800 millones
El "Bola 8" bajo sospecha; UIF, investiga desvíos por 4 mil 800 millones
Por Edgar Hernández*
La Secretaría de Marina destapa la cloaca que involucra a funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García, colocando a Eric Cisneros “bajo sospecha”.
En paralelo, la Unidad de Inteligencia Financiera, cuenta con evidencias sobre evasión de impuestos y corrupción en tres importantes plazas: Tuxpan, Progreso y Mexicali.
En el caso de Tuxpan, se revela la cuota para el paso libre de drogas, armas y todo tipo de contrabando procedente de China, misma que hasta hace unas semanas oscilaba entre los 200 y 300 millones de pesos.
La introducción extra-aduanas se venía sucediendo mes con mes en promedio y de ello no solo estaban enteradas autoridades federales y estatales, sino que eran parte del negocio.
En Veracruz el principal sospechoso se ubicó en Cisneros, quien se ha negado a emitir comentario alguno.
Sin embargo, tras la renuncia de Ahued y una vez encendido los focos rojos de los negocios de la 4T con el crimen organizado, la Marina Armada de México, bajo la responsabilidad del almirante Rafael Ojeda, siguió las pesquisas sobre presunta evasión fiscal.
En una primera instancia encontraron, precisamente en Tuxpan, el repetido ingreso de buques cargados de combustible que no pasaban por el recinto fiscalizador y de ese modo se evadían entre 200 y 300 millones de pesos.
Así, lo que comenzó como un
asunto del mundo criminal se convirtió en un problema político para la 4T, al
detectar la Semar que participaban en la maniobra empresarios locales que
tenían contacto frecuente con el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, de
acuerdo al sustento publicado por el portal “Política Online.
La revelación de la Semar pegó
en el corazón de la 4T, y aunque de dientes para fuera AMLO diga que Cuitláhuac
es “honesto” y que está “bendito”, se observa que la corrupción está dañando el
proceso electoral intermedio del año próximo por lo que se prevén cambios
inmediatos en la estructura del gobierno estatal.
Por lo pronto, la
investigación ya está en curso y participan en la misma el SAT, la UIF a cargo
de Santiago Nieto y la Fiscalía General de la República.
La Marina tiene a su cargo
el seguimiento del combustible que no pagó impuestos y quienes fueron
beneficiarios directos, mientras el SAT con apoyo de la Unidad de Inteligencia
Financiera, procedieron al bloqueo de cuentas bancarias, en tanto FGR integra carpetas adicionales sobre la introducción de
millones de armas ilegales, el paso del contrabando procedente de China y el
trasiego de drogas por los 49 puestos aduanales y las ocho Administraciones
Centrales, aunque en la mira solo están tres.
Está comprobado que por
nuestras fronteras pasan cientos de miles de armas, toda la droga y
estupefacientes para los 51 estados de la unión americana y una parte de
Europa, así como dos millones de cabezas de ganado ilegal procedente de
Guatemala.
Se registran asimismo contrabando cigarros y alcohol sin
los estándares adecuados y se da entrada
a productos con etiquetado falso que es el otro negocio de los
Cárteles, petróleo robado incluido, que sale en barcos de las mismas
plataformas petroleras.
Según la OCDE, el control comercial lo detenta el
“Cartel Jalisco Nueva Generación”. Los puertos de Manzanilla-México, Veracruz,
Lázaro Cárdenas y el de Coatzacoalcos, están en sus manos y son piezas clave
para la introducción de los precursores químicos como metanfetaminas, heroína y
fentanillo procedentes de China.
Es en 102 puertos y 15 terminales donde están
distribuidos los puestos aduanales, los mismos donde se registra presencia
delincuencial al igual que en los 58 puertos y terminales del Pacífico y 59 del
Golfo de México. Al año se mueven el equivalente a 450 mil millones de dólares
por exportaciones y 464 mil millones de dólares por importaciones.
El caso Eric Cisneros.
Habrá que recordar que el
llamado “Bola 8”, es el más importante recomendado a Cuitláhuac García por
Roció Nahle, hoy también bajo sospecha por la entrega de contratos a su
compadre Arturo Quintanilla Hayek, por 5 mil millones de pesos.
Cisneros, además de ser el
principal operador político de Cuitláhuac García con quien comparte todo, fue
el encargado de reunir los recursos para su campaña en el 2018 y ya gobierno,
se erigió como el Alter Ego de un mandatario con limitadas capacidades para la
negociación, el acuerdo y las decisiones políticas.
De ahí las manos libres para
el manejo del gabinete, empujar hasta la ruptura las relaciones con la prensa y
la imposición de un harem que el robusto político ha venido creando a lo largo
de 18 meses.
Sus recomendadas son damas,
algunas de muy buen ver, quienes bajo su capelo y con la condición de la
sumisión incondicional, han asumido jugosas posiciones de gobierno.
Entre ellas se encuentran
Doralis Martínez Cuervo, Verónica Hernández, Sofía Martínez, Delia González
Cobos, Naldy Rodríguez y Rebeca Quintanar.
El paso de Cisneros por
Veracruz –él dice que es de Otatitlán- ha sido breve, pero en esa brevedad, la
posición le ha dejado pingües ganancias.
Antes, como Tesorero
Municipal del ayuntamiento de Mulegé, en Baja California, recibió diversas
observaciones de ORFIS, por su desempeño y transacciones.
Sin embargo, la plaza de
Veracruz sería su edén.
A finales de octubre del año
anterior, el diputado de Medellín, moreno por cierto, Magdaleno Rosales lo
acusó de desviar recursos públicos para comprar negocios, casas y terrenos en
Baja California y da detalles.
La denuncia del legislador
en la Fiscalía Anticorrupción duerme el sueño de los justos.
Para el olvido también quedó
la denuncia de presidentes municipales quienes acusaron el Secretario de
Gobierno por obligarlos a firmar recibos por el 100% de los recursos, pero solo
les dio el 50%, acto calificado de “corrupción”.
Ello al igual que la exigencia financiera a la Editora del Gobierno para la impresión de su libro de presunta autoría, “Veracruz en la conformación del Estado Mexicano”.
A ello se suman negocios con las actas de nacimiento, la transacción frustrada para la construcción de un relleno sanitario en Chinameca, al sur del estado, en complicidad con la familia Quintanilla Hayek, la misma de los negocios con Nahle, así como las plazas laborales del aparato de gobierno y de su oficina que son rasuradas por su administrativo.
Otros actos oscuros se quedan en el tintero contra este servidor público que bien aprendió a servirse.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de
Periodismo