EL BUEN SENTIDO DEL HUMOR
EL BUEN SENTIDO DEL HUMOR
Por Ramón Durón
Ruíz (†)
El buen sentido del humor del
que exuberantemente goza el mexicano, es una expresión lúdica llena de la
vitalidad que da el entusiasmo para enfrentar la pandemia con un optimismo sin
par.
Quien disfruta del humor, tiene
una perspectiva diferente a aquél que se place en el mal sentido del humor y
el pesimismo, ambos ven el mismo espectáculo… desde gradas diferentes.
El sentido del humor trasluce
el mundo de riqueza y abundancia de bienes que el universo tiene preparado
especialmente para ti, y también las posibilidades infinitas que te obsequia
para que seas feliz a través de una sonrisa. Sonreír
te deja tres lecciones:
1. Estás en éste mundo para ser
feliz, triunfar y dejar huella.
2. La sonrisa, te recuerda que vas de paso
y no te llevarás nada, a no ser los gratos recuerdos que
amorosamente siembres y atesores.
3. Sonreír tiene la virtud de colocar cada
problema en su justa dimensión, mejora tu calidad de vida, abriendo
tu espíritu y preparando tu cuerpo para que sean recipiendario de un sistema
inmunológico fortalecido y enriquecido por los químicos generados por el
buen sentido del humor, que te hacen generosamente humano, más
sensible al amor y al dolor del prójimo.
De las abuelas y de los “viejos” sabios
de Güémez aprendí a disfrutar de dos bienes de vida: El sentido del amor y
El sentido del humor –esas son las dos alas con las que debes salir
diariamente a volar con tus sueños– sueños que son indispensables para una vida
plena, para que tu espíritu brille como el lucero del amanecer, engrandeciendo
tu brillo personal.
En la vida, el sentido del
humor es un generador impresionante de felicidad, de ti, de
nadie más depende hacerlo tuyo y vivir bajo el “embrujo” de sus químicos que te
generan un estado emocional, físico, laboral, familiar y psíquico sin parangón.
Margie Igoa dice con sabiduría sin
igual: “En la vida hay dos tipos de personas: ‘las que les pasan
las cosas y aquéllas que hacen que pasen las cosas’”, el humor al
generar una armonía en tu cuerpo, alma y espíritu te prepara para hacer que
pasen las cosas a la medida.
El sentido del humor llena
de poder tu vida, te ayuda a liberarte de tus miedos y al hacerlo te
reencuentras contigo mismo. Debes saber, que el periodista Norman Cousins,
sufría una grave enfermedad; contaba que tomó la decisión de dedicarse a ver
películas de humor y gozar de ellas, al poco tiempo sorprendió
a los médicos con una mejoría radical inesperada, una vez sano, se decidió a
escribir el afamado libro “Anatomía de la enfermedad”.
Concluyo el comentario con esta
extraordinaria “Oración para el buen humor” que escribió Santo Tomás, en
1525.
“Concédeme, señor, una buena digestión
y, si puedes, algo también que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo
y el buen sentido que se necesita para
conservarla.
Concédeme también un espíritu sano que
sepa escoger
lo que es bueno, pero que no se asuste
a la vista del pecado,
para que pueda poner de nuevo todo en
orden.
Concédeme una mente que nunca sepa lo que
es el aburrimiento
y no permitas jamás que me preocupe
demasiado
de esa criaturilla tan presuntuosa que
se llama Yo.
Concédeme finalmente, Señor,
el divino sentido del humor.
Dame la gracia de saber reír una broma,
a fin de poder disfrutar algo de la vida
y ayudar a que también la disfruten los
demás.”
Amén.