EL CAFÉ EN EL ARTE
EL CAFÉ EN EL ARTE
ARS SCRIBENDI
Rafael Rojas Colorado
Es la mano del hombre quien siembra la semilla y la cultiva amorosamente. Pero es el talento de la naturaleza la que sabiamente teje átomo con átomo hasta darle forma, es decir, “identidad”, para exhibirlo en el cafetal; desde el color verde, cereza y rojo intenso. Es su obra de arte, su creación perfecta concebida en el alma de la inspiración del campo. El ciclo de vida del café desde que se siembra hasta que florece como fruto, es el primer tratado artístico que recibe, simplemente, por obra del espíritu de la naturaleza.
Los espacios para saborear café se fueron difundiendo por el mundo, cada vez eran más personas las que se reunían para tomar el aromático y conversar de diversos temas, circundando a una taza con café. El mundo intelectual no fue ajeno a este acontecimiento y se inclinó por esa práctica. Los cultivadores de la cultura y el arte se sentían mucho más confortados e inspiraban conversaciones y proyectos con más ánimo, paladeando sorbos de café, es decir el aromático estaba incursionando en el medio artístico y cultural, gracias a sus efectos estimulantes. El café en una taza es el vínculo o el pretexto para una reunión de temas culturales, cada sorbo parce poseer el elixir para inspirar el talento del ser humano.
A veces se puede pensar que el café se muda en una musa, pues, con delicadeza, el barista o cualquier experto dibuja sobre la oscura textura alguna imagen femenina que cautiva al observador. Simplemente, porque el café despierta los sentidos, emociones y sentimientos armonizándolos sutilmente con el oscuro estimulante, es el espíritu del café persuadiendo lo más sublime del arte.
El café en todas sus presentaciones: semilla, fruto, grano, molido y soluble entre otras formas, es inspiración de artistas Plásticos, dibujantes, pintores, escultores, grabadores, poetas, escritores y artesanos, cada cual en su disciplina lo representa y lo resalta por los atributos y un sinfín de características que este fruto posee. Es un espíritu del campo que también, por medio del arte, penetra en el alma despertando emociones en las personas.
Algunos artistas lo consideran un compañero que los estimula, inspira y los conduce a la contemplación, reflexión y a la creación de nuevas obras artísticas. Lo consideran una energía con relación directa al arte visual. Apreciemos un testimonio de un artista plástico en relación con el café en el arte.
“MIGUEL HERNANDDEZ. En lo personal, no sé si lo primero que me cautivó fue esa pequeña taza de café con leche que me daban de niño, o si fue el quedarme mirando las grandes obras de Velázquez o Miguel Ángel en un libro. Lo cierto es que el café siempre ha estado presente en mi vida de manera íntima, tanto en la creación como en la reflexión. Es un buen compañero en el proceso artístico, ayudando a despertar la mente, a mantenerme enfocado y, en muchos casos, a encontrar inspiración en la calma que aporta. El café no solo es una fuente de energía, sino que también tiene una relación directa con el arte visual. Algunos artistas incluso lo usan como pigmento para crear manchas o tonos sepia, añadiendo una capa de historia y simbolismo a sus obras. Para mí, el café representa esa pausa necesaria para observar, analizar y reflexionar sobre una pieza, un momento de contemplación que también forma parte de la creación artística. Es una mezcla de costumbre y ritual que se convierte en un pequeño motor que impulsa tanto el proceso creativo como el pensamiento profundo que este requiere”.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx