EL CASO ARALY SALPICA A AMLO Y FAMILIA; EL CUI, SE COME LAS UÑAS
EL CASO ARALY SALPICA A AMLO Y FAMILIA; EL CUI, SE COME LAS UÑAS
Por Edgar Hernández*
Los focos rojos de la
corrupción en Veracruz quedaron al descubierto al destaparse la cloaca del
“Caso Araly”, que hoy se sabe, alcanzó a Palacio Nacional y obligó a López
Obrador a venir a Veracruz, de manera intempestiva y fuera de programa, para
detener la bronca.
Dos horas estuvo el presidente
en Boca del Río, en donde en privado exigió explicaciones a un titubeante
Cuitláhuac que no acertó a precisar cómo se le salió de las manos el problema
de las empresas fantasma.
Y es que tras salir a la luz
pública el caso Araly, otra Araly -esta sobrina de López Obrador- aparece en la
Secretaría de Salud como responsable administrativa con vínculos a
Ferreconstrucciones LH, con dos direcciones asentadas en Xalapa.
Llama la atención que las dos
Araly tienen el mismo representante legal, que a su vez sale como accionista en
otra compañía, Corporativo de Construcción y Urbanización del Centro SA de CV.
“O sea, toda una red de
empresas, representantes, accionistas y sedes en casas en medio de la zona
urbana”, según denuncia documentada de Notiver, que destapa la cloaca de este
juego de intereses que embarra a la
familia presidencial.
El punto es que ayer en el
reparto de culpas ante un muy molesto López Obrador, salió a colación que toda
la ratería parte de la Secretaría de Finanzas.
Días antes, se había dicho que
Araly Rodríguez, la “Representante Legal” de la empresa fantasma que hizo
negocios con el gobierno estatal por 100 millones de pesos, era la pantalla de
un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública, quien fue el que la
embarcó.
Más tarde se citó al primo
hermano de Cuitláhuac, Eleazar Guerrero, de ser quien está atrás de toda esta
ratería en complicidad con sus hijos Eleazar en la SSP y Nitzia desde el DIF.
Apareció asimismo una lista de
cómplices de la Secretaría de Salud en donde, con pelos y señales, se da cuenta
de compras millonarias en favor de Araly.
Y para el aspirante Manuel
Huerta se debe investigar del lado de SIOP, que es donde está la mayor lista de
empresas fantasma.
A Huerta no le falta razón ya
que desde el primer año de gobierno se detectó denunció públicamente la entrega
de “obras fantasma” pagadas a proveedores fantasma por mas de 900 millones de
pesos.
Eso tanto solo en 2019.
Ese es el equipo de Cuitláhuac
García en donde se ha desatado una lucha de todos contra todos y como las ratas
ante el naufragio, son las primeras en huir del hundimiento.
El excremento, sin embargo,
alcanzó proporciones inimaginables ya que salpica hasta a la familia
presidencial y deja entrever el cisma que vive Morena en la víspera del Año de
Hidalgo.
La mano negra.
Ahora resulta que la mano que
mueve la cuna parte de Eric Cisneros, quien luego de recibir la información de
las empresas fantasma de parte de ORFIS, que encabeza Delia González Cobos, a
quien el gobierno busca tumbar, también por raterías, la derivan al lacayo de
Marlon Ramírez para que la haga pública.
La mecha prende, pero se sale
de control al alcanzar proporciones nacionales.
Por ello enojo de López
Obrador hacia el atarantado de Cuitláhuac manifiesto en la reunión privada que
tuvieron, según trascendió, en una oficina privada del WTC.
Fue tan notable el encabronamiento
presidencial, que luego del regaño, ya no se les vio juntos, salieron por
puertas diferentes.
En los días por venir se sabrá
cuál fue el saldo de la visita y las medidas que habrán de tomarse para poner
orden en este atrabancado proceso que pone en serio riesgo la continuidad
obradorista en la entidad.
Mientras, los enanos de la
oposición empezaron a crecer.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo