EL CHANGOLEÓN DE LILLY
Salvador Muñoz
Los
Políticos
Quien se lleva, se aguanta, reza el adagio. Gerardo Fernández Noroña,
quien puso el mote a los blanquiazules de “paniaguados”, resultó con la piel
demasiado delgada cuando la senadora Lilly Téllez se dirigió a él como
“Changoleón”.
¿Se acuerdan cuando el que finge como secretario de Gobierno, Eric
Cisneros Burgos, se quejó porque le decían “Bola 8”?
No obstante, hay que reconocer que Fernández Noroña en algo tiene razón:
¿Qué hubiera pasado si él se dirige a Lilly Téllez con un calificativo en
especial? Responde que lo hubieran acusado por Violencia Política de Género…
En lo que sí no estoy de acuerdo es en que acuse a la senadora de
clasista y racista por usar ese adjetivo, Changoleón, porque si lo hace, es por
el parecido que supone guarda el legislador con este personaje que a mediados
del 2005, saltó a la fama por el programa de Facundo, “Incógnito”.
En lo que sí podría estar más o menos de acuerdo con Noroña, es cuando
habla de “la falta de educación” en la senadora al referirse a él con un mote.
A lo mejor yo lo calificaría como falta de criterio y de política para
comportarse del mismo modo en que el legislador los ha tratado y más cuando el
tema que se discutía en el Senado era el de la violencia…
Crimen organizado, levantones, feminicidios, de cierto modo hasta
ataques armados rayando en el terrorismo… Veracruz sabe muy bien de eso.
Y si ya el clima de violencia en el país está tan de la patada, ¿no
creen que es un poco estresante que se lleve a los escaños y las curules donde
se supone que nuestros representantes hablan por nosotros? Al menos con Lilly
Téllez y Noroña pudiera decir “No me representan”.
Ahora, la Oposición mantiene la firme idea de que Andrés Manuel López
Obrador ha polarizado al país: los buenos y los malos; los fifís y los chairos;
el pueblo y los traidores a la Patria, dijera Mario Delgado… el asunto no es
que señalen de “Polarizador” al Pejedente, sino que no perciban en que están
jugando el juego que quiere el Pejedente. Peor aún: que lo hagan con
conocimiento de causa…
Dicen que cuando combates al monstruo corres el riesgo de convertirte en
el monstruo y Lilly Téllez eso parecía, aunque no fue la única… el Sen-actor
(es que ya parece un Show el Senado) Mario Zamora igual le entró a la violencia
legislativa retando a golpes a Noroña.
Por supuesto, la irritabilidad en las Cámaras alta y baja así como en
las estatales no son nada nuevo, pero no por eso se justifica… véalo así: la
violencia contra la mujer no es un tema de este nuevo siglo… ¿pero ya nada más
por eso tenemos que aceptarla? digo, es un ejemplo a vuelo de pájaro… a lo que
voy es que puede ser interesante para la Oposición asumir ese papel histriónico
pensando en generar simpatías insultando a Noroña, a Morena, a AMLO, y es
posible que gane los aplausos entre sus afines, entre sus iguales, pero es
igual seguro que haya ciudadanos que resuman el Changoleón de Lilly Téllez con
un simple “todos los políticos son iguales”, aunque haya quienes digan lo
contrario…