EL DESCENSO MEXICANO
“Siendo reconocido que las cosas han de transformarse, todavía hay quienes se aferran a ellas…”.
Buda.
LA parcialidad y el favoritismo son la regla en el sistema de competencia de la Liga MX y, como muestra de ello, tenemos el procedimiento y la metodología para que un equipo pierda la categoría y se vaya a Primera A. Expliquémonos: en la mayor parte de las ligas de futbol del mundo, el procedimiento es el mismo, el equipo que menos puntos hizo en el torneo y por lo tanto quedó en el último lugar (o los últimos tres como pasa en algunas ligas europeas), es el que finalmente desciende. Así de sencillo. Por otro lado, tenemos el surrealista e injusto sistema de porcentajes del futbol mexicano, el cual consiste en sumar los triunfos de los últimos seis torneos, y después dividirlos entre el total de partidos jugados.
Para el equipo que recién asciende, por lógica, sólo se le contabilizan los primeros dos torneos. ¿Por qué habrá diseñado así el descenso la Federación? ¿Por qué no mejor el equipo que haya quedado en último lugar pierde la categoría? La respuesta es muy sencilla, ya que este sistema está creado para que no peligren los equipos llamados “grandes”, los que generan mayor rating, o lo que es lo mismo, mayores ganancias. Sí, las televisoras y marcas que patrocinan a estos equipos crearon estas reglas para que su inversión no peligrara.
Es por eso, que el Guadalajara, después de hacer varios torneos mediocres, sin calificar y quedando en los últimos lugares, puede gracias al sistema del descenso mexicano aún salvarse. Sería un gran golpe, principalmente para televisa, que las Chivas perdieran la categoría, las pérdidas serían grandes y más si ya estuviera abonado el contrato por derechos de transmisión, que significa varios millones de dólares. Ahora bien, es tan raro este sistema que hoy tres de los equipos que están en la lucha por el descenso se encuentran en posiciones de calificación, es más, el equipo de Puebla, que se localiza en cuarto lugar general, podría perder la categoría. Y qué decir de los Tiburones del Veracruz, segundo lugar general y equipo revelación del torneo, aún ocupa una posición peligrosa en la porcentual. Se han hecho variaciones y modificaciones al reglamento pero ninguna al sistema de descenso.
Pareciera que los dueños están de acuerdo en una cosa, la irregularidad de los equipos de la Liga MX. Cada fin de semana observamos que el último de la tabla le puede ganar a cualquiera, como los Leones Negros que venían de tres derrotas y consiguieron quitarle tres puntos al América en el estadio Azteca. Sin embargo, no seamos ingenuos, y creamos que esto se debe a la gran competencia que existe en los equipos, no, el motivo es la irregularidad. Por eso vemos en un torneo a Pumas en el último lugar, en otro a Chivas o a Cruz Azul. La irregularidad es la variable que impera en nuestro futbol. Para cambiar esto, necesitamos modificaciones estructurales en el sistema de competencia. Pero, sabemos que la FMF no es autónoma y que los dueños, pensando en su dinero y no en el futbol, formulan e imponen reglas a modo. Así, vemos a una liga estadounidense que no ha dejado de crecer, porque pone en primer lugar el futbol y la formación que el negocio.
En estructura nos aventajan, en futbolistas jugando en equipos de Europeo también, en la mayoría de las escuelas norteamericanas se practica soccer, y si a eso le sumamos que tenemos una Federación al servicio de los poderosos. No nos extrañe que en unos cuantos años nosotros sigamos luchando por ese quinto partido en los mundiales y ellos sean potencia y estén peleando en las finales.
Algo Más. Otra vez, Pumas se encuentra en último lugar, recordemos que no hace mucho pasaba por una de sus peores crisis. En donde se traían entrenadores que nada tenían que ver con la historia y visión de los Universitarios, además que se había dejado en el abandono a la Cantera, cuya función era nutrir al equipo de primera. Ahora, bajo el mando de Memo Vázquez, el grupo se ve lejos de su mejor nivel y sus refuerzos para este torneo han dejado mucho qué desear. Cuándo entenderán que el problema de Pumas es estructural y no se acaba por el cambio de entrenador, el verdadero cambio tendría que empezar por el patronato, que controla desde hace varios años al equipo y que sus decisiones lo tienen de crisis en crisis. Veremos.
pedropenaloza@yahoo.com y Twitter: @pedro_penaloz