EL DESCONTENTO, LA SORDERA Y LA NEGACIÓN
EL DESCONTENTO, LA SORDERA Y LA NEGACIÓN
Por Aurelio Contreras Moreno
Sin poder salir del pasmo que les causó la
movilización ciudadana de este domingo, para los líderes, voceros y
palafreneros de la autoproclamada “cuarta transformación” no hubo otra salida
que descalificar a los mexicanos y mexicanas que salieron a expresar libremente
su descontento ante la intentona de imponer una regresión autoritaria y
antidemocrática en el país.
Instalados en la retórica de la negación, el
presidente Andrés Manuel López Obrador y su coro de imitadores y aduladores –el
gobernador de Veracruz incluido- mantuvieron este lunes las consignas con las
que hicieron una feroz campaña de propaganda para intentar inhibir la
participación en la marcha contra la reforma electoral que destaza al INE.
De manera soez, insultaron a los ciudadanos y
ciudadanas que invirtieron su domingo de descanso para defender la democracia
en ejercicio de su libertad de expresión y su derecho a la manifestación.
Las personas que marcharon en la Ciudad de
México y otras 100 ciudades de la República Mexicana y el extranjero fueron
tildadas por los gobernantes de “defensoras de los privilegios” de los
funcionarios de los órganos electorales. Como si no fueran privilegiados con
jugosos salarios absolutamente todos los altos funcionarios de las
administraciones federal y estatales. Como si el titular del Ejecutivo no
viviera en un palacio virreinal.
Y en el colmo de las falacias, acusaron a los
ciudadanos -que acudieron por su propio pie, sin acarreos, ni despensas, ni
pagos en efectivo ni amenazas de perder su empleo ante la inasistencia- de
“defender” al ex secretario de Seguridad Pública sentenciado por narcotráfico,
Genaro García Luna, sin ninguna argumentación que pudiera llegar a justificar
semejante correlación, porque simplemente no tiene nada que ver una cosa con la
otra.
El régimen lopezobradorista se quedó sin
argumentos sólidos para negar una realidad inocultable: a pesar de la
popularidad del presidente –que la tiene, aunque sostenida fundamentalmente en
el reparto de dinero de sus programas clientelares-, existe un creciente
descontento en todo el país por la manera como se le está conduciendo.
No es solamente la embestida contra los
organismos electorales. Son los ataques diarios a la libertad de expresarse y
pensar libremente; es el incremento de la pobreza, la inflación y la
inseguridad; es la descalificación cotidiana de los sectores de la población
que no son parte de la clientela del obradorato, a los que el presidente y sus
adláteres llaman engañosamente “fifís” y “conservadores”, cuando no puede haber
nada más conservador que pretender hacer retroceder políticamente medio siglo a
un país.
Totalmente negado para la autocrítica, el
presidente ve un enemigo en cualquiera que disienta de la versión oficial de
una realidad que no es la que quiere contar el régimen.
Entre noviembre y febrero, la convocatoria
ciudadana para manifestarse en oposición a la clara intención del gobierno
morenista de desbaratar el sistema electoral para tomarlo por asalto fácilmente
se duplicó en todo el país. Y eso ha prendido los focos de alerta en el
régimen, donde sin duda se dan cuenta del fenómeno, pero prefieren hacer oídos
sordos, fingir que no pasa nada y minimizar las expresiones de desencanto,
desilusión y franca oposición a un proyecto político que está dispuesto a lo
que sea para mantenerse en el poder.
Por eso intentaron vincular la marcha con una
disparatada “defensa” de un narcofuncionario del pasado. Pero no les salió. La
gente no les creyó y tomó las calles para decirle NO al gobierno.
Eso no significa que la “4t” esté acabada y que
vayan a perder las elecciones en 2024. No mientras sigamos con una oposición
partidista de vergüenza. Pero sin duda su margen de maniobra se ha reducido. Y
con éste, las mayorías que llegó a convocar.
El desgaste ahora sí se le empieza a notar al
régimen. Y las cuarteaduras se harán más profundas mientras persista en su
actitud porril y en contra de los ciudadanos, a los que debería, en
cumplimiento de su mandato, gobernar por igual.
Negar la realidad no la cambia.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras