El efecto Margarita
Pedro Peñaloza
“Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré siempre,
dudaré con frecuencia y desconfiaré de mí mismo”.
Marco Tulio Cicerón
- Los tiempos de una ex panista. La ciudadana Margarita Zavala decidió romper con el PAN, cuando sus cálculos políticos le permitían vislumbrar un impacto en las huestes panistas. Decidió jugar en una cancha desconocida, creyó en los consejos de Felipe Calderón, pensó que las encuestas que obtuvo como panista se reproducirían sin el logo blanquiazul. Pronto se dio cuenta que sus pronósticos caían uno a uno. Asimismo, su cuestionada recolección de firmas, sus desplantes efectistas (renunciar al financiamiento público) y su constante apelación a su género como símbolo angelical y de pureza, tampoco resultaron atractivos para una masa electoral distraída y embebida por el bombardeo de spots y ocurrencias que no necesitan ser pensadas.
- Alianzas y guiños. Zavala podría representar un elemento que sume algunos votos. Anaya y Meade son las posibles puertas de entrada para que la ex primera dama pudiera tener viabilidad política inmediata. Pactar con Anaya implica una amnesia de las afrentas y deslealtades que vivió en las filas panistas. También, podría ser un reagrupamiento de los distintos perfiles dentro de la derecha. Implicaría apostar que el candidato del Frente puede ganarle a López Obrador y con ello negociar posiciones en el hipotético próximo gobierno. Tomando en cuenta que los puntos que representa Margarita pudieran ser definitorios en un cierre reñido.
- Entre calderonistas y priistas. La segunda opción de la ex candidata independiente Zavala, sería reverdecer a los subordinados de su marido y conformar una singular alianza entre el viejo aparato priista, el peñismo y los antiguos aliados de Calderón. De esa manera, la jugada sería generar un impacto en el imaginario social de que el alicaído Meade representa una vigorosa y nueva fuerza. Aquí, en este caso, la negociación supondría que el candidato del tricolor pudiera dar un salto inimaginable para desplazar a Anaya y estar en condiciones de arañar al primer lugar. Ahora bien, la pregunta sería: ¿qué le podría ofrecer el desesperado Meade a Margarita?
Epílogo. La salida de Margarita de la elección presidencial, representa una rearticulación de las fuerzas políticas. Si se logra cristalizar un bloque por el “voto útil”, podría ser posible generar un impacto que polarice al electorado y deje como finalistas a AMLO y Anaya. Si la ex candidata vuelve al redil panista esta posibilidad tendría viabilidad. Todo puede suceder en un ambiente donde la alta burguesía no quiere al tabasqueño. Esta hipótesis implica la aceptación de que el candidato del gobierno se haga a un lado. Veremos.
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