Especial

EL ENMASCARADO DE PLATA

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Los habitantes de La Ciudad de Tulancingo Hidalgo, tomaron a bien la instauración de la Nueva Constitución Mexicana de febrero del 17. La lucha armada revolucionaria, hacía un paréntesis y todo indicaba que la paz sería definitiva. Para don Jesús Guzmán Campuzano y su señora esposa doña Josefina Huerta Márquez, la vida en esta ciudad hidalguense, se les presentaba de manera muy amable, pues con ahínco esperaban el nacimiento de otro miembro más de la familia, del cual el matrimonio expresaba de que “no hay quinto malo”.
Efectivamente, ese quinto hijo, que llamaron Rodolfo, nació un 23 de septiembre, pero del antes mencionado año de 1917. Más temprano que tarde, Don Jesús, Doña Josefina y ya para entonces su prole formada por siete chilpayates, con las maletas al hombro, se trasladaron a la gran Ciudad de México, en busca de nuevos derroteros, instalándose en el famoso y bravo barrio de Tepito.
Rodolfo, años más tarde platicaba que en Tepito aprendió a jugar beisbol, fútbol americano y a practicar el jiu-jitsu, que fue el deporte que lo mudó a la lucha grecorromana, donde descubrió su verdadera vocación y se dio el chance de forjar su prominente futuro. Ya como luchador profesional, se le conoció como RUDY GUZMÁN, posteriormente como “el hombre rojo”, “el enmascarado”, “el incógnito”, “El Demonio Negro”, “El Murciélago II” (el murciélago I, lo acusó de plagio), hasta que por fin, después de varios años encontró una máscara plateada y se bautizó para siempre como SANTO EL ENMASCARADO DE PLATA. ¿Quién no conoce la demás historia?, ¿quién no ha visto una película del Santo?
Don César Guzmán Ruiz, el famoso “tigre”, cada vez que platica de su primo Rodolfo, y muestra el álbum fotográfico, la cara se le ilumina, demostrando así el orgullo que siente por toda su familia, y yo creo que no es para menos.
Amigos, dicen que “no hay peor lucha que la que no se hace”, así es que hay que luchar por lo que cada quien quiera.
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz
El DJ, no se quiere bajar del ring. Está contento con eso de los candados y llaves.

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