EL FUTBOL ES AMISTAD
Reconocimiento al Arq. Antonio Vilchis
EL FUTBOL ES AMISTAD
Por Héctor Larios Proa
Una emotiva mañana se vivió en La Pergola, restaurante cuando los integrantes del equipo de
futbol “Oyamel”, organizaron un desayuno sorpresa a uno de sus
integrantes más respetados y queridos el Arq. Antonio Vilchis, para
reconocer su amistad y apoyo incondicional cada sábado desde el año 1986,
reunidos por la magia del futbol, en un ambiente de camaradería el balón rueda
por la grama para disfrutar del juego, hacer ejercicio, saludar a los “cuates”
y llegar hasta el tercer tiempo.
Eso es el futbol, no es solo
una competencia, donde todos queremos ganar, el futbol es algo más es unión, es
amistad, dijo el “arqui”, como le dicen sus coequiperos.
Sus amigos del futbol le
entregaron una placa y un balón firmado por los integrantes del equipo, entre
aplausos que llenaron nuestros corazones para recordarnos que el futbol es
amistad.
Don Antonio, un hombre de
éxito, egresado de la Universidad Veracruzana, como buen arquitecto, conoce los
secretos del espacio y los aplica en el futbol, se desplaza como delantero para
pisar el área y en el momento preciso marcar gol. Pero sin duda su mayor
anotación es sembrar amigos en el terreno de juego, donde no hay diferencias
sociales, donde somos iguales por noventa minutos y podemos alargar las
emociones del juego unas horas más comentando los pormenores del partido,
recodar anécdotas y revivir emociones.
Curiosamente Don Antonio
comenzó en el beisbol y ahora el futbol, es su mejor pasatiempo, hombre culto, amable,
en su sencillez está su elegancia, aficionado al Pachuca.
Trascendió en el plano
profesional en el ramo de la construcción para el desarrollo de la vivienda
social en todo el país. Por si fuera poco, recibió el Premio Nacional de
Arquitectura.
En 1992 fue cofundador de la
Fundación de la Universidad Veracruzana, un hombre de ÉXITO, con mayúsculas.
Siempre dispuesto a colaborar, altruista por naturaleza sus compañeros
futbolistas le rinden su respeto y reconocimiento.
En el Oyamel, cada sábado se vive
de la patada.
Antonio
Vilchis, orgullo de Xalapa