EL GOLPE DE LA CORTE
EL GOLPE DE LA CORTE
Pedro Peñaloza
“La soberbia
no es grandeza, sino hinchazón;
y lo que está
hinchado parece grande pero no está sano”.
San Agustín
Felizmente el pleno de la SCJN declaró inválida e
inconstitucional, con ocho votos a favor, la transferencia de la Guardia
Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El proyecto
aprobado fue presentado por el ministro Juan Luis González Alcántara, quien
defendió su propuesta, respaldado centralmente por lo que mandata el artículo
21 constitucional, donde se establece que las instituciones de seguridad
pública, incluida la GN, serán de carácter civil. En consecuencia, su
estructura, dirección y disciplina serán funciones de la Secretaria de
Seguridad y Protección Ciudadana.
Desde la discusión en el Senado de la República se
dijo con insistencia, por parte de los legisladores opositores, la aberración
que se estaba cometiendo al aprobar la adscripción de la GN a la Sedena.
Tampoco valieron los reclamos de las voces desde la academia y organismos
civiles. La orden del inquilino de Palacio era incuestionable e irreductible,
por ello, sus empleados, que cobran en el Senado, lo obedecieron al pie de la
letra.
Con la referida votación, de manera sorprendente,
la mayoría de ministros resolvieron hacer cumplir la constitución y le pusieron
un alto al comportamiento atrabiliario y retador del presidente. El significado
de esta votación representa un severo golpe a la estrategia de seguridad de
López Obrador de convertir a la GN en un brazo manipulado por el ejército,
desde donde se aplicarían acciones de control territorial y de posibles pactos
con los grupos delincuenciales, no de combatirlos. Ahí están los saldos de su
ineficacia punitiva.
El mazazo fue seco. El gran volumen de recursos
económicos asignados a la GN que se irían al manejo discrecional de la élite
militar debe cancelarse. De igual manera, los movimientos, asignaciones y
desplazamientos que decidía el alto mando quedarían sin efecto. Surge una
interrogante: ¿qué hará la secretaria Rosa Icela Rodríguez sin el tutelaje del
ejército? Veremos qué piruetas hacen.
Hoy se dio un primer paso para detener la obsesión
militarista de AMLO y cumplir con lo que señala la constitución. Por supuesto,
el empeño castrense del señor de Palacio no se detendrá. Él sabe que depende
del apoyo militar para afianzar su proyecto transexenal. Por ello, les ha dado
cientos de funciones, violando el artículo 129 constitucional; sin olvidar el
dinero que ello implica y del beneficio para la jerarquía militar, incluidos
sus viajes y lujos. En fin, está claro que la tarea para lograr desmontar el
curso militarista de AMLO todavía tiene batallas por venir. Ahora festejemos
este triunfo. ¡Salud!
@pedro_penaloz