EL GRITO DE VIVA MÉXICO….
La sospecha de las autoridades virreinales sobre la conjura y sobre los corregidores, hizo que los subversivos adelantaran los acontecimientos. Ignacio Allende, Juan Aldama y el cura Hidalgo, visitaron el arsenal, dando testimonio de que estaban completamente preparados para la lucha.
El capitán Allende que inicialmente estaba al frente del movimiento, entregó la confianza, dos mil pesos oro y una persignada, a su igual el capitán Joaquín Arias, con la orden de blandir la espada en Querétaro. El irresponsable capitancito con la lana en el bolsillo, se puso una guarapeta de nevero y por un pleito de borrachos, lo metieron al bote y aparte de sacarle la lana, le sacaron toditita la sopa.
«La autoridá» de Querétaro, con información de primera mano, le puso el cuatro a don Miguel Domínguez, que lo primero que se le ocurrió fue encerrar a doña Josefa para que no la torturaran con preguntas y se fue muy afligido a delatar a todos los inmiscuidos, pensando en lo que le depararía el destino por jugar con dos cartas y aceptando que del tambo no se escaparía.
A los primeros minutos de ese 16 de septiembre, Doña Josefa, encerrada y atenta al acontecimiento, no tuvo empacho en quitarse la zapatilla, golpear muy fuerte el piso y llamar la atención del alcaide don Ignacio Perez que al enterarse de los hechos, checó arciones, freno, ventril y herraduras para salir raudo a Dolores a darle la infausta noticia al capitán Allende. Al no encontrarlo, le pasó el dato a Juan Aldama y ambos fueron a ver al cura don Miguel y éste presuroso, con la Guadalupana en una mano, con la otra la soga del badajo y al grito estentóreo de ¡VIVA MÉXICO!, dio inicio a la lucha por la independencia y libertad.
Todo esto nos lo platicó mi maestra Ana María García Zenil, una mañana que nos dejó sin recreo. Los que tuvimos el privilegio de escuchar esta descripción y muchas otras, no nos dimos cuenta de las semillas que sembraba. Maestra Ana María, DNS la tenga en su gloria.
Amigos, ya lo dijo el jesuita de Mumbay Antony de Melo, «hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir» ¡y a lo macho que sí!, por lo pronto nos leeremos el próximo lunes. Que tengan excelente fin de semana.
Ánimo ingao…!!!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.
Esta va con dedicatoria para Felipillo… P’a que la disfrute…!!