Ars Scribendi

EL MUNDO ES TUYO

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Por Rafael Rojas Colorado

En la década de los noventa las empresas en busca de mejorar los estándares de producción y calidad, se esforzaban por capacitar a los trabajadores a su servicio. Uno de los puntos importante lo fue la motivación, porque la consideraban de suma importancia para el rendimiento de los obreros. Fueron esos días en los que estaban en boga capacitadores y conferencistas como: Miguel Ángel Cornejo, Cuauhtémoc Sánchez y muchos más que a través de la palabra persuadían a su auditorio. Se recomendaban lecturas de textos alusivos a la superación personal, así estimulaban al trabajador para que consiguiera su propósito individual y de grupo, ese era el objetivo.

Por esas fechas comenzó a circular un libro titulado “El mundo es tuyo, pero tienes que ganártelo”, su autor Kim Woo-Choong. Nativo de Corea y que a través de estas páginas narra su conmovedora historia de vida.

 

 

Es un texto fluido y sumamente alentador, en cada expresión parece escucharse la voz de su autor guiando al lector por los caminos de la vida, tal y como él forjó su propia experiencia. En los diversos capítulos siempre está presente la enseñanza y el sabio consejo rozando la sensibilidad para descubrir que sí es posible conseguir un sueño o realizar un proyecto de vida.

Las relaciones humanas las presenta con un ejemplo en el seno de la naturaleza, “Cuando la paloma está a punto de perder la vida a manos de un cazador, oportunamente la hormiga pica al intruso, este hace ruido por el dolor que experimenta y la paloma extiende sus alas para ganar distancia. Tiempo después la corriente del arroyo se lleva a la hormiga, en ese momento la paloma volaba cerca y se da cuenta del peligro que corría su amiga, con su pico le acerca una hoja de la rama de un árbol, la hormiga se sube y queda a salvo, sin duda una muestra de gratitud.

Otro ejemplo lo describe en aquel pajarillo que construye su propio nido sin importar los climas del año, así se sacrifica por conseguir el alimento poniendo en peligro su existencia, pero a la vez es libre como el viento, nada tiene que ver con el pajarito de jaula que posee todas las comodidades excepto de la libertad.

El autor trasluce en las letras su emoción al contar que en la época que vivió la pobreza extrema, fue mucho más feliz con su familia, porque la carencia hasta del alimento les proporcionó la oportunidad de darse lo mejor de sí mismo entre el, su madre y hermanos, fortaleciendo de esa forma el núcleo familiar.

Son muchas más las enseñanzas que en estas páginas se encuentran conduciendo al lector por los difíciles caminos de la vida, pero cuando en la juventud se tiene un firme propósito, tarde o temprano se logra el anhelo.

Sí usted, amable lector, tiene la oportunidad de leer este texto, se conmoverá por la triste situación en la que vivía un joven que por su estrato social parecía no tener futuro, pero a la vez usted sentirá que posee la capacidad de realizar muchas cosas en su vida. Además, el placer de esta lectura lo situará por los caminos de la posguerra de Corea del sur, pero más aún muy cerca del corazón de Kim Woo-Choog, –fundó la empresa Daewoo– un hombre que se inició vendiendo periódico para subsistir y llegó a ser el empresario cuyo producto era el más vendido en el mundo entero. Falleció a los 83 años de edad el 10 de diciembre del año 2019 legando al mundo un espíritu de amor al trabajo.

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx

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