El país que no existe
Rúbrica
El país que no existe
Por Aurelio Contreras Moreno
“Estoy satisfecho
con lo que hemos logrado”, afirmó en su conferencia matutina de este martes el
presidente Andrés Manuel López Obrador, previo a la entrega de su tercer
informe de gobierno este 1 de septiembre.
¿Qué se ha logrado?,
se preguntarán las y los lectores. Pues según el presidente, que con todo y la
pandemia “no dejamos de llevar a cabo el proceso de transformación de la vida
pública del país” y que en su lugar, su gobierno combatió “la pandemia de las
pandemias: la peste de la corrupción. En eso no nos detuvimos”.
Proclive como es a
la propaganda sin límite ni freno, López Obrador mencionó varios de los rubros
que seguramente volverá a tocar en su mensaje a la nación de este miércoles por
la mañana para dar cuenta del estado que, según él, guarda México a la mitad
del sexenio de la autoproclamada “cuarta transformación”.
Para el presidente “estamos
en franca recuperación de la economía”, ya que no se ha sufrido una devaluación
y se “recuperaron” los empleos perdidos durante la epidemia.
También aseguró que
“no hubo ingobernabilidad, se mantuvo la paz social” y que “gracias a que se
sentaron las bases del proceso de transformación es que
tenemos futuro y porvenir”.
En el mismo tono
triunfalista fueron elaborados sus “spots” alusivos al tercer informe de
gobierno. Siempre en actitud retadora, de confrontación permanente -principalmente
contra los medios de comunicación-, López Obrador menciona que “gracias” a su
gobierno se recuperaron un 80 por ciento de los empleos perdidos durante la
pandemia; que hay acceso a la atención médica para toda la población; que un 60
por ciento de la misma ya fue vacunada; y que han bajado la incidencia
delictiva y los homicidios.
Pero la terca y
“fifí” realidad dice otra cosa. Tiene “otros datos”, diferentes a los que difunde
el presidente a través de su propaganda. Pero que de manera paradójica e
irónica, son los propios datos recogidos por las instituciones públicas que
integran su administración.
Si la economía se
ha recuperado –que sí lo ha hecho, aunque por debajo del lugar en el que estaba
antes de la pandemia- fue por las propias dinámicas del mercado, por la
reactivación de los negocios particulares a los cuales el gobierno lopezobradorista
no les ayudó absolutamente en nada. No existió programa alguno para evitar que
un gran número de pequeños empresarios se fueran a la quiebra. Por el
contrario, retumba esa frase del presidente: “que quiebren”, porque su gobierno
no rescataría a nadie. Como si esos pequeños empresarios, en su mayoría
comerciantes, fueran iguales a los banqueros del Fobaproa.
En el rubro de la
salud, el más reciente informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (Coneval) sobre Estimaciones de la Pobreza Multidimensional
revela que la carencia que más aumentó entre 2018 y 2020
es, precisamente, la relacionada con el acceso a la salud, que se disparó 12
puntos porcentuales, de 16.2 a 28.2 por ciento de la población. Además de que,
hablando de la vacunación, solamente 36 por ciento de la población adulta ha
recibido su esquema completo.
El mayor fracaso
del régimen, en función de la enorme cantidad de recursos que le destina a los
programas sociales, es en el rubro del bienestar. El mismo informe del Coneval
indica que la cifra de mexicanos en pobreza aumentó en 3.8 millones para
ubicarse en 55.7 millones de personas, lo que representa un incremento de 41.9
a 43.9 por ciento de la población del país.
Asimismo, la población en situación de pobreza extrema
también aumentó y pasó de 7 a 8.5 por ciento, un aumento de 8.7 a 10.8 millones
de personas en dos años; o sea, 2.1 millones más.
Qué decir del tema de la seguridad pública. Ni la
militarización de las tareas policiacas ni la creación de la también
militarizada Guardia Nacional –que para lo único que ha servido es para perseguir
y agredir migrantes- han frenado a la delincuencia y la violencia que genera.
Al contrario, a la mitad del sexenio lopezobradorista se han
perpetrado 92 mil asesinatos dolosos en México, cifra que supera por mucho las
de las anteriores administraciones federales al llegar a su tercer año de
funciones y que de continuar al mismo ritmo, harán del periodo de gobierno de
Andrés Manuel López Obrador el más sangriento de la historia reciente de
México.
El colofón de esta historieta de desatinos lo ofrece el spot
del presidente en el que jura que en su gobierno “cumplió” con su promesa de respetar
la libertad de expresión, que “ningún periodista” es perseguido ni censurado y
que ya se “acabaron los moches” a los medios. Baste ver las “mañaneras” –y los
montos que se destinan en publicidad oficial para Televisa, TV Azteca y La
Jornada-, para certificar la falsedad de esos dichos.
López Obrador “informará” sobre un país que no existe. Allá
quienes quieran doparse contra la realidad con sus peroratas.
La noche de los floreros
rotos
Trascendió la tarde-noche de este martes que habría
renunciado el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra. Y que
con él, saldrían varios integrantes más del gabinete.
De confirmarse, será lo único relevante que vayan a informar.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras