EL PAPA ENTREGÓ EL PALIO AL ARZOBISPO DE XALAPA
La mañana de este 29 de junio de 2022 el Papa Francisco
presidió la Eucaristía de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo en Roma, fue
en esta Eucaristía donde el Sucesor de Pedro entregó el Palio a los Arzobispos
metropolitanos nombrados durante el año, entre ellos Mons. Jorge Carlos Patrón
Wong quien recibió de manos de S. S. Francisco el palio arzobispal.
El palio es una faja circular, sobre la cual penden dos
tiras rectangulares que se colocan sobre el pecho, que pueden usar los
arzobispos metropolitanos al celebrar la santa misa. El palio se elabora con
lana, pues simboliza a la oveja que el buen pastor, el metropolitano, lleva
sobre sus hombros
Se elabora a partir de la lana que se obtiene de los
corderos que le presentan cada año al Papa para su bendición en la fiesta de
santa Inés (21 de enero). Posteriormente son confeccionados con esa lana por
las monjas benedictinas de Santa Cecilia, las que bordan seis cruces negras,
para simbolizar las seis heridas del Cordero de Dios, Jesucristo. En tres de estas cruces se colocan clavos
metálicos, en recuerdo de los clavos del Crucificado.
Una vez elaborados, los palios se colocan en el sepulcro
del apostol Pedro, de forma que se vuelven reliquias de tercer grado.
Durante la homilía el Papa Francisco se preguntó: ¿Qué
puedo hacer por la iglesia? Y él mismo respondió: No alejarnos, no quejarnos de
la iglesia sino comprometernos por la iglesia. Después inquirió
nuevamente: ¿Que podemos hacer juntos
como iglesia para que el mundo en que vivimos sea más humano, más justo, más
solidario, más abierto a Dios y a la fraternidad entre los hombres? ¿Cuál es el
compromiso como fieles, pueblo de Dios, sacerdotes, obispos y Arzobispos que
debemos asumir para vivir esa fraternidad en nuestra humanidad? Haciendo
referencia a San Pablo, el sucesor de Pedro invitó a hacer el buen combate
contra el mal, contra el pecado, dando testimonio de nuestra fe. Se trata de
ser una iglesia que promueve la cultura del cuidado, la compasión por los
débiles y la lucha contra toda forma de degradación, incluida la degradación de
las ciudades y de los lugares frecuentes para que la alegría del Evangelio
brille en todos los lugares.
El sinodo que estamos celebrando nos llama a convertirnos
en una iglesia que se levanta, que no se encierra en si misma sino que es capaz
de llegar más allá, salir de sus propias prisiones al encuentro del mundo. Una
iglesia sin cadenas y sin muros en la que todos puedan sentirse acogidos y
acompañados, en el que se cultive el arte de la escucha, del diálogo, de la
participación, bajo la única autoridad del Espíritu Santo. Una Iglesia libre y
humilde que se levanta rápido, que no posterga, que no acumula retrasos ante
los desafíos de la hora, que no se detiene en los recintos sagrados sino que se
deja animar por la pasión del anuncio del Evangelio con el deseo de llegar a
todos. No olvidemos esta palabra: En la
iglesia hay lugar para todos.
Después de la homilía, la Eucaristía continuo como de
costumbre, el Papa hizo la bendición de los palios y los entregó personalmente
a los 44 Arzobispos metropolitanos recién nombrados, ente ellos al arzobispo de
Xalapa, a Mons. Jorge Carlos Patrón Wong, quien al momento de estar frente al
Santo Padre se le vio alegre, incluso el Papá soltó una carcajada al dialogar
por breves momentos con Mons. Patrón.
Una vez finalizada la entrega de los palios, todos salieron
en procesión por la nave central de la Basílica de San Pedro.