EL PETROLICIDIO DE ALDANA
EL PETROLICIDIO DE ALDANA
Por
Héctor Guerrero
Uno de
los sindicatos más fuertes de México es (era) sin duda el Sindicato de
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, toda la vida, siempre aliado
del PRI, desde la raíz, no se puede entender la prosperidad de uno sin el otro,
así de fácil.
Cuando
la gente piensa en todos los problemas de Pemex, lo último que se viene a la
cabeza es que detrás de todo lo bueno y malo que puede ser la empresa, está un
trabajador, una familia, son casi 130 mil empleados que hoy se encuentran a la
deriva.
A la
deriva no sólo por las carencias en la red de hospitales de la empresa que
parece que ya se olvidaron que, por una negligencia, criminal del subdirector
Rodolfo Lehman Mendoza, murieron 9 personas por heparina sódica contaminada en
el Hospital Regional Villahermosa, hoy conocido como “El hospital del terror”.
Aunado
a eso las condiciones de seguridad en las instalaciones por la falta de
mantenimiento ha dejado varios muertos y heridos en plataforma y sigue siendo
una bomba de tiempo, pues la degradación de las instalaciones va en caída
libre.
Los
problemas conocidos desde “la austeridad republicana”, como la falta de equipo
de protección personal, además de los insumos como pintura, papel, tinta, agua
potable, comida en mal estado, sin servicio de aire acondicionado y demás
condiciones en las que laboran los petroleros actualmente.
Y, por
supuesto, la inseguridad, los “piratas”, extorsiones, secuestros, de los que
son victimas los petroleros y, tanto la empresa, como las autoridades
sindicales, simplemente lo dejan pasar, no les interesa.
Y es
precisamente en este punto donde el delfín tuerce el rabo, pues hoy el
Sindicato Petrolero brilla intensamente en la escena política mexicana, pero
por su ausencia.
Con el
retiro y la posterior muerte de Carlos Romero Deschamps, el sindicato quedó
acéfalo (sigue) y se convocó, por primera vez a elecciones internas con el voto
libre y secreto.
De ese
proceso, salió electo un viejo, muuuy viejo lobo de mar y viejo conocido por
ser parte de uno de los escándalos que marcó la vida política de México, el
infame “Pemexgate”, Ricardo Aldana Prieto, déspota, orgulloso y berrinchudo,
dicen los que lo conocen.
A
parte de ser un chapulinazo que no se olvide, un desvío millonario de fondos
del sindicato petrolero para la campaña presidencial de Francisco Labastida,
candidato del PRI en las elecciones del 2000.
Tras
el escándalo, Francisco Labastida quedó en segundo lugar de la elección,
llevando al PRI por primera vez en su historia a la pérdida de una elección
presidencial desde su creación.
Ricardo
Aldana es priista de toda la vida ,lo que le ha retribuido ser senador de la
república y diputado Federal en dos ocasiones, dándose una vida de lujos y
excesos, pues en Pemex, a parte del acceso ilimitado a recursos inauditables
del Sindicato Petrolero, cobra dos sueldos en Pemex uno con un ingreso neto
estimado de 51 mil 483 pesos en el cargo de jefe de área de Terminal de
Almacenamiento en Pemex Logística, pero como no es suficiente la avaricia,
registra otro ingreso por 65 mil 043 pesos en el mismo puesto y en la misma
área de la empresa productiva del Estado, que hacen un total de 116 mil 526
pesos.
Apenas
gana 10 mil pesitos menos que López.
Pero
como buen amigo que es, en todos lados estuvo declarando que, su relación con
su jefe y amigo y hermano del alma Carlos Romero, se rompió en el 2018, muy
oportuno, por cierto.
De
acuerdo con la Secretaría de la Función Pública, Aldana, reporta ingresos
anuales netos como servidor público por un millón 187 mil 357 pesos, y un extra
de siete millones 714 mil 690 pesos por una herencia en 2022.
Además,
Aldana anotó en su declaración patrimonial 2023 que es sindicalizado, que no
está contratado por honorarios y que su función principal en el cargo que
desempeña es el de comisionado sindical. O sea, no trabaja.
Por
cierto, tremendo bodorrio que le armó a su vástago,
Por
estas y otras razones, es que se puede entender como un sindicato poderoso, que
fue capaz de cambiar la historia del país, hoy esté cooptado por un liderazgo
falaz y timorato que no ha hecho otra cosa que anular al trabajador, no existe
una relación con la empresa, al grado de interponer sendas demandas contra
Pemex por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo.
Pero
de eso nadie se entera, nadie hace eco, nadie lo apoya, nadie lo fuma pues.
Recordemos
que Aldana llego a encabezar el sindicato con el 36 por ciento de los votos de
los petroleros, así que hay un 70 por ciento que no lo quiere.
Pero
como buen sobreviviente, pues ese tinte azabache no se paga solo, declaró su
apoyo abierto a Claudia Shienbaum a pesar de ser priista, lo que le ha costado
que al interior del sindicato varias secciones con un poquito de dignidad
rompan o al menos cuestionen esos acuerdos que nadie le consultó a la base
trabajadora y que está operando desde ya.
La
base trabajadora no entiende como piden votar por Claudia cuando la 4T los ha
tratado con la punta del píe, y no habido respuesta contundente de parte del
sindicato, ¿realmente cree Ricardo Aldana que con decir a los trabajadores que
voten por Sheinbaum lo van a pelar? ¿Cree que a los trabajadores se les olvida
el grito de «Petroleros con el PRI», que por décadas fue un canto de
batalla? la Respuesta es no.
Simplemente
en Veracruz las secciones sindicales van con Pepe Yunes y no con Rocío Nahle,
que su historia relacionada con Pemex ya es muy conocida y los petroleros no la
perdonan.
El
equipo de Sheinbaum, no lo quiere, y en los eventos lo mantienen en el
congelador, mejor de lejitos, saben que hasta con ella fue doble cara.
Hoy
secciones como la 1, 11, 14, 29, 44, 47 y 50, tienen serios problemas en su
interior y a Aldana le importa salvar su pellejo.
La
crisis del sindicato petrolero es notoria, Aldana es un dirigente débil, un
cartucho más que quemado, menospreciado, encerrado en la soberbia, que está
cometiendo a los trabajadores de Pemex Petrolicidio.
Tiempo
al tiempo.
@hecguerrero