EL PRECIO DE CARO QUINTERO
EL PRECIO DE CARO QUINTERO
Pedro Peñaloza
“La gran diferencia entre un gato y un
mentiroso
es que el gato tiene apenas nueve vidas”.
Mark Twain
Primer
acto. El antiguo
narcotraficante es detenido cuando “se escondía en unos arbustos” del municipio
de Choix, en Sinaloa. La protagonista del hallazgo fue Max, una binomio canino,
audaz y eficaz, que alcanzó la fama mediática. La vestimenta del detenido no
era de un fugitivo en la montaña. Las imágenes difundidas inicialmente son
amables y tranquilas, un marino ofreciéndole agua. Sin ningún otro detenido.
¡Caramba!
Segundo
Acto. La directora de
la DEA declara que la agencia contribuyó en la captura. De acuerdo a Proceso
(2385) se informa que dicha corporación norteamericana, “en coordinación con la
Marina de México comenzó a diseñar operativos muy específicos para que no se
escapara o se filtrara la información”. La revista continúa su versión:
“agentes estadounidenses viajaban con frecuencia a México […] para llevar a
cabo el operativo de captura. Antes hubo 13 oportunidades de capturar a
Quintero y no se hizo”. La nota no señala por qué fue hasta ahora la
aprehensión. ¿La reciente reunión con Biden? Que vuele la imaginación.
Tercer
acto. El señor de
Palacio sale a decir que únicamente la Marina planeó y ejecutó el operativo.
Trastabillante habla de cooperación con EU, pero no dice de qué manera. Su
preclaro nacionalismo lo obliga. No hay informes acerca de la muerte de 14
marinos de élite por el desplome de un helicóptero.
Cuarto
acto. La DEA no
contradice a su embajador ni al tabasqueño. No tiene sentido abrir un debate
innecesario. Lo importante es tenerlo allá en su casa y ahí sí sacar el
expediente completo y festinar la venganza por el asesinato del exagente
Camarena. Sólo Caro paga y todos los cómplices tranquilos.
Quinto
acto. La detención de
Caro Quintero poco le sirve al gobierno de AMLO. Su influencia era mínima en la
geografía del narcotráfico. Le es útil para su propaganda, aunque contradice la
cantaleta de que su prioridad es “atacar las causas”. Esa insulsa demagogia.
La
pregunta clave es: ¿por qué no detienen a los “Chapitos” y al “Mayo” Zambada?
¿No son prioritarios para el gobierno de EU? Hasta tienen recompensa. Por
supuesto que sí lo son, pero no para el gobierno mexicano. ¿El próximo tributo
será seguramente el “Mencho” Oceguera, líder del CJNG?
Hipótesis. Todo indica que fue una detención
negociada con los jefes de una parte del Cártel de Sinaloa. Con ello
satisficieron la dilatada venganza de EU y dejarán en paz, por el momento, a
los aliados del gobierno de la 4T. Ese fue el precio.
pedropenaloz@yahoo.com/ Twitter:@pedro_penaloz