El precio de la elección
Salvador Muñoz
Los Políticos
(Este viernes, la Benemérita
Universidad de Oaxaca (BUO) entregará a mi amigo Jacobo Alejandro Domínguez
Gudini el grado de Doctor Honoris Causa en reconocimiento a su trayectoria
profesional y académica, aunque en lo particular, yo reconozco la atención y
paciencia que es seguro debe tener con sus alumnos al igual que conmigo, para
explicarme los avatares de las leyes y la vida. Del joven que conocí al Maestro
de hoy, muchas cosas han cambiado pero hay una que se mantiene intacta: su
amistad. Jacobo, que este reconocimiento que has de recibir de manos del Rector-Maestro
David Zabdiel Martínez Pérez y docentes del claustro académico, no sea el
primero ni el último en tu empeño por ser más profesional y ser aún mejor
persona. ¡Felicidades!)
Se cierra un capítulo más en la
historia del PAN en Veracruz este domingo, donde a simple vista, se pudiera
decir que hay una “desigualdad” en la competencia.
Por supuesto que esta “ventaja” que
aparenta tener El Chapito Guzmán Avilés no es culpa suya, sino son las
circunstancias políticas las que se la dieron después de que su rival Tito
Delfín fuera detenido por autoridades ministeriales.
No obstante esa aparente ventaja, sólo
un aventurado podría estar cantando victoria en este momento, porque esto no se
acaba hasta que se acaba y baste recordar que no hay animal más peligroso que
el que está herido.
Se quiera o no, el respaldo con el que
cuenta Tito Delfín Cano, el de los Yunes, es pesado, fuerte, de estrategia,
acostumbrado a remar contracorriente, que no hay forma de medir el tamaño de la
adversidad que hoy enfrentan con las anteriores a las que han arrostrado, en
principio, porque cada una de ellas es única y sus circunstancias totalmente
diferentes.
Sí, han perdido en algunas, pero
también han ganado en otras.
Lo que sí es seguro es que tanto los
chapitos como los yunes son igual de rudos a la hora de las elecciones… ambos
van con todo y sacan la pasión a todo lo que da.
Así que este domingo, de verdad, no se
espante porque se van a dar ¡hasta con la cubeta! Y si no hay algo
extraordinario, crean que habrá un final de fotografía.
Y si cree que con un virtual triunfador
en las urnas azules esto termina, se equivoca… Quien gane tendrá que hacer de
inmediato una operación Cicatriz para dejarle el rostro al PAN mínimo como
Carmen Campuzano, Lin May o Lucía Méndez…
Al menos en el Congreso, ese papel lo
tendrá que hacer Othón Hernández Candanedo que de no ser por las circunstancias
actuales que vive el partido, se estaría hablando de otro modo de la fracción
legislativa del PAN a estas alturas.
Hay que agregar que esto no es sólo tarea
de Othón… mucho debe de hacer el resto de los diputados, encasillados en
Yunistas (como Miguel Hermida, De la Garza –aunque es más Morelli, dicen sus
propios compañeros– Vero Pulido y Enrique Cambranis) y Chapistas (el mismo
Othón, Hugo González Saavedra, Bingen Rementería, Itzel Yescas y Nora Lagunes).
En pocas palabras, el panismo debe
intentar salir fortalecido después del domingo porque no les conviene ni a Tito
ni al Chapo, un triunfo pírrico… porque si se da la elección extraordinaria en
el Puerto, ni a uno ni al otro les ayudaría llegar divididos y todavía, perder
la joya de la corona… tienen de aquí al domingo para cavilar el precio de la
elección de dirigente panista.