EL PUEBLO DE INDIOS DE SAN JERÓNIMO COATEPEC, A 455 AÑOS DE SU FUNDACIÓN
Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros
Cronista de la ciudad de Coatepec
Posterior a la caída de Tenochtitlan se iniciaron en forma una serie de exploraciones con el fin de reconocer el territorio, establecer el control de las diversas sociedades que le habitaban, así como el ubicar las fuentes de recursos naturales y materias primas factibles de ser aprovechadas, en cuanto al abastecimiento local y/o para ser exportadas a la península ibérica. En otros casos se instauró la siembra de plantas originarias del viejo mundo, a fin de abastecer a la población novohispana de los productos que conformaban su dieta básica, así como la obtención de tintes naturales.
En lo referente a las interrelaciones con las grandes Antillas y la Península Ibérica; tanto la Villa Rica, como la Antigua y el asentamiento de Veracruz, desempeñaron en su momento un papel importante para el desplazamiento de mercancías y personas, entre ambos continentes. Factores que debieron de influir determinantemente en la necesidad de reconocer perfectamente el territorio y las sociedades asentadas entre la costa y las grandes montañas. Lo que a su vez determinó el establecimiento de una serie de puntos en las rutas, a fin de facilitar el desplazamiento de grupos humanos y mercancías, entre otros recursos.
Conforme avanzó el reconocimiento del territorio y las sociedades que habitaban la denominada Cuenca del Actopan, se inició el proceso de congregación de “Pueblos de Indios” en la región habitada por los totonacas, y a partir de la conclusión del convento de San Francisco en Xalapa en el año de 1555, se procede a evangelizar a los grupos nahuas ubicados hacia el sector oeste.
Refiere el presbítero Antonio Mateo Rebolledo en sus apuntes, que en el año de 1560 se completó el proceso de evangelización en el asentamiento de Coatepec, el cual se integraba por dos principales núcleos: el del centro ceremonial actualmente conocido como “Coatepec Viejo” y el asentamiento de Quautlatepec, mismos que por su patrón de distribución poblacional semidisperso, ocupaban una extensión territorial que abarcaba desde las estribaciones del Cofre de Perote hasta la parte alta de la actual ciudad de Coatepec.
El proceso de evangelización culminó en muchos de los casos con la reducción y congregación de “Pueblos de Indios”, en afán de lograr una mayor atención a las sociedades locales. Algunas de estas congregaciones aparecen referidas en documentos muy tempranos, pero es necesario aclarar que varios de estos “Pueblos de Indios” fueron ratificados y/o rectificados muchos años después, a la par de los proceso de reducciones implementados en las alcaldías.
Hacia el año de 1580 el alcalde de Xalapa, refiere en su relación algunas de las características distintivas del “Pueblo de Indios”:
Guatepec de Su Magestad.
“…este nombre quiere dezir “Cerro de culebra”, dixose porque los antiguos vieron allí una culebra; es tierra templada y muy sana; tiene algunas frutas de tierra caliente: asentado el pueblo en tierra llana a una yarda de poniente gran serranía montuosa: tiene dos ríos que lo cercan: son grandes y beben de una fuentecilla, el agua de la qual anda por todas las calles…”
A partir del registro del funcionario novohispano, podemos corroborar la existencia del primer asentamiento, así como la ubicación del mismo en terrenos de la parte alta de la actual ciudad. Dicho asentamiento fue ratificado por las propias autoridades en el año de 1600, cuando se llevó a cabo el proceso de reducción en todos los pueblos que conformaban la jurisdicción de la Alcaldía de Xalapa.
Fuente Bibliográfica
Mateo Rebolledo, Antonio, “Apuntes Históricos y Geográficos de la Villa de Coatepec”, en: Leonardo Pasquel, Serie Historiografía, Coatepec I, Xalapa, Ver., Editorial Citlaltepec, 1959, pp. 73–141.