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EL PUEBLO REPRUEBA AL PODER JUDICIAL

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EL PUEBLO REPRUEBA AL PODER JUDICIAL

A dos semanas de las elecciones la presidenta electa deberá trazar el rumbo, tiene la disyuntiva de la continuidad, es decir obedecer a su inventor, o bien de dar un golpe de autoridad para imponer su agenda.

Las recientes declaraciones confirman cuál será su papel, aprovechar el carro completo morenista para aprobar el Plan C que tiene como joya de la corona la Reforma al poder Judicial.

Ya anunció que el lunes habrá resultados de la encuesta sobre el tema. Que se aplicará al sabio pueblo quien decidirá el destino de la justicia en México.

¿Dónde quedaron los foros prometidos de expertos, el diálogo con magistrados, jueces y abogados?

Que prisa.

Es de todos sabido que el sistema judicial tiene debilidades de diversa índole. Pero que desde la opinión popular se decida dónde construir el andamiaje institucional que garantice un sistema de justicia que proteja los Derechos Humanos.

Para convertirse en juez de distrito los aspirantes deben aprobar un examen de 4 horas sobre amparo, derecho penal, procesal penal, justicia para adolescentes y otros temas relacionados. Después deben examinar dos casos y analizar una audiencia para responder a preguntas abiertas ante un sínodo sin apoyo de la legislación. Como ejemplo este año de 579 aspirantes solo aprobaron 46 todo el proceso. ¿Cómo la votación popular podrá garantizar que los jueces estén preparados y calificados para el puesto?, se pregunta el jurista Ignacio Morales Lechuga.

El cartón semanal de Negrete.

Esto es una maniobra populista para tener el control del Poder Judicial. Ya que su autonomía le ha impedido a “ya saben quién”, aprobar sus reformas originales y el Plan B. Este Plan C es echarle el montón morenista en la cmará, y cerrar con broche de autoritarismo su mal gobierno.

El panorama no es nada halagüeño. La presidenta electa de los pobres tuvo su primera reunión, ¿con quién cree usted? Adivino, con los ricos. Después se reunió con su jefe.

Mientras tanto el capital financiero y los especuladores con lupa observan temerosos la economía que camina por inercia.

El sexenio obradorista se caracterizó por una economía sin crecimiento, el más bajo en cuarenta años, para que la pandemia no sea pretexto.

No se avizoran reformas ni acciones que impacten favorablemente en el bolsillo de los mexicanos. Así las pensiones y becas serán sobre valoradas por la población.

De la oportunidad de atraer inversiones extranjeras para aprovechar la coyuntura de la reubicación de la cadena de suministro, nearshoring, no hay nada. Por el contrario, la reforma al poder judicial no brinda certeza jurídica y por lo tanto ahuyenta la inversión. Además  se carece de energía limpia y suficiente. Aunque se haya comprometido con Kamala Harris de trabajar en el asunto.

En fin, se pretende un sexenio sin contrapesos para imponer su visión y la sociedad sufrirá la ausencia del Estado de Derecho. México no tendrá crecimiento, porque no hay inversión y no hay inversión porque el estado no cumple su función primigenia de brindar seguridad.

En septiembre veremos quién es Claudia. No falta mucho. Nuestro país se rezaga y el tiempo no perdona. ¿Cuántos malos gobiernos que no enfrentan la inseguridad, desigualdad y pobreza podremos soportaremos?

La política ha sido secuestrada por los partidos y su burocratización han frenado a conveniencia el avance ciudadano. Los institutos políticos han sido instrumentos de unos cuantos, para vivir del presupuesto, no respetan principios, ni programas, además, de pisotear a sus militantes para que sean sus dirigentes siempre los mismos. Así la política se ha degenerado, se pasó de las asambleas populares a acuerdos en las cúpulas hasta caer en frivolidades como el fosfo fosfo.

México reclama un movimiento contestatario capaz de enfrentar los nuevos retos y en una coyuntura autoritaria como en los viejos tiempos del PRI.

Y como reza el dicho lo que no quieres ver, en tu casa lo has de tener. Pos, no qué eran diferentes.

Desde hoy les podemos adelantar el resultado de la encuesta: El pueblo reprueba al poder Judicial. Que vengan los cambios.