El Regreso a Clases
Números Rojos
El Regreso a Clases
Por Brenda
Caballero
Un padre llega a la farmacia y pide un cubrebocas
para su hija. Le muestran varios, pero pide un N95. «Son 30 pesos»,
le dice la cajera. ¿Será para el regreso a clases? Pienso. Si es así, no será
permitido, ya que los N95 están destinados al personal de Salud. De acuerdo a
lo establecido en la Guía para el Regreso Responsable y Ordenado a las Escuelas
de la Secretaría de Educación Pública, tampoco permitirán los de válvula de
respiración o ventilación ya que el orificio presente en ellos podría permitir
que las gotas salieran. No podrán usar caretas, protectores o lentes faciales
porque “no son eficaces para proteger a la persona que lo porta ni a las que la
rodean” pero sí dan la opción de elaborar cubrebocas de algodón. ¿Acaso
brindarán mayor protección? Pues ya lo sabremos en unos días.
Los cubrebocas, además de gel antibacterial, se
convertirán en elementos básicos para todos los niños y niñas que acudirán a
clases presenciales a partir del próximo lunes donde habrá de iniciar el ciclo
escolar 2021-2022.
Si ya de por sí los útiles escolares anuales
representan un golpe al bolsillo, pensar en cubrebocas desechables diarios, gel
antibacterial y en algunos casos, toallitas desinfectantes para todo el ciclo
escolar, puede ser más costoso que pagar el internet de la casa para tomar
clases en línea, agregándole el riesgo latente de que el niño o niña se
enfermen en la escuela.
A dos días de
iniciar las clases presenciales, algunos sindicatos de maestros han recurrido
al amparo por considerar que no existen las condiciones para un regreso seguro
a los salones de clases; así mismo, padres y madres de familia han tomado su
propia decisión sobre si sus hijos regresarán a las aulas. Algunos más
drásticos decidieron no inscribirlos aunque pierdan el año, mientras que otros
han hecho un esfuerzo para cambiarlos a una escuela particular que mantenga las
clases a distancia y puedan seguir estudiando.
Algunos padres y madres de familia han manifestado
su preocupación en redes sociales, ya que algunas escuelas públicas no tendrán
las dos modalidades de enseñanza, es decir: ya serán clases presenciales, adiós
clases en línea o por televisión. Ante este escenario de obligarlos a regresar
de manera presencial a la escuela, ocasionará sin duda mayor deserción escolar.
De acuerdo al estudio Impacto de la Pandemia en
Niñas y Niños dado a conocer por la Subsecretaría de Derechos Humanos,
Población y Migración, 5.2 millones de estudiantes no se inscribieron al ciclo
escolar 2020-2021 a causa del Covid-19 o simplemente por falta de recursos. De
esos 5.2 millones, 3 son niñas y niños. La matrícula de educación básica se
redujo 2.6 por ciento; educación media superior 3.1 por ciento y educación
superior 0.8 por ciento. ¿Cuántos estudiantes serán para el ciclo 2021-2022?
¿Será que aumente o disminuya la cifra?
Algunos docentes de escuelas públicas hicieron
encuestas entre los padres y madres de familia para ver su disponibilidad de
regresar a clases presenciales, sin embargo aunque los votos fueron mayores
para la modalidad en línea, los docentes señalaron que tendrían que volver a
clases presenciales ya que su escuela no tenía la infraestructura para poder
trabajar a distancia pues carecían de internet y equipo de cómputo para que
profesores se conectaran desde las instalaciones escolares, y no desde su
domicilio.
Estamos a dos días de iniciar clases en la mayoría
de los Estados del país, tal como el Presidente lo dijo: Llueve, Truene o
Relampaguee, pero con una incertidumbre mucho mayor que el año pasado por el
Covid en su apogeo. Coincido que las escuelas ya deben ser abiertas, el asunto
es que no tenemos condiciones para un regreso seguro a clases de todas y todos.
Ojalá y este ensayo no haga que nos lamentemos después.
@NumerosRojos_BC
caballero_brenda@hotmail.com