El regreso de Miguel Ángel Yunes
El regreso de Miguel Ángel Yunes
Por Edgar Hernández*
¡Que regresen, pero lo que se llevaron!
Aun
presente en el imaginario colectivo esa fotografía tomada por Miguel Ángel
Carmona, desde el Parque Juárez de Xalapa, en donde se observa al gobernador
Miguel Ángel Yunes Linares recargando su brazo derecho en el respaldo de la
“silla embrujada” y con la mano derecha sobre su frente observando en su
celular las tendencias electorales que registraban la derrota de su hijo.
Fue
inolvidable esa noche del primero de julio de 2018.
Miguel
Angel Yunes Márquez, perdía la elección para gobernador derrumbándose en
paralelo el castillo de naipes del padre.
El
pueblo le cobraba ese despotismo que combinado con sus rapacerías dieron paso a
lo que resultó peor, la llegada de Cuitláhuac García.
Lo
que siguió fue que los perdedores volaron al extranjero, a las hermosas playas
de la Florida y a la Gran Manzana, a llorar sus tristezas acompañados de una
parte de la fortuna que aún no se sabe bien a bien de cuánto es pero que, sin
duda, rebasa los miles de millones de dólares.
Y
para el otrora orgulloso papá lo que siguió fue la nada.
Refugiado
en el recurso del miedo, se la ha pasado escondido, moviéndose con cautela,
negociado en lo oscurito con los mercenarios de Morena, tratando que nadie se
acuerde de él.
Que
nadie recuerde lo de las luminarias que misteriosamente han tomado el rumbo de
la legalidad; que nadie regrese a la memoria las cuentas públicas de sus
ejercicios gubernamentales plagadas de claroscuros.
El
gobernador Cuitláhuac García, al arranque de su gobierno, empezó muy girito
gritoneando que se las iba a cobrar, sin embargo, al paso del tiempo, poco a
poco el reclamo lo fue matizando hasta reducir sus condenas públicas y
presuntas investigaciones a la nada.
A la
par, la Federación quitó de sus prioridades el tema Yunes.
¿Qué
pasó? ¿Se llegó a un arreglo? ¿Y la “Carpeta Azul”?
Pareciera
que hay un localizado interés en que nadie la recuerde. Que no regrese a la
memoria ciudadana la famosa “Carpeta Azul” que el propio Andrés Manuel López
Obrador llevó a la PRG, hoy Fiscalía General de la República, aquel 28 de abril
de 2017, en donde da cuenta de los negocios de la familia Yunes.
Negocios
que en la sumatoria recabada por el propio Peje, desbordan la imaginación.
La
misteriosa “Carpeta Azul” contiene 146 Fojas, dividida en tres apartados. En el
primero se mencionan las propiedades en Estados Unidos, en la Ciudad de México
y en Veracruz. En el segundo se refiere a las empresas en España. Y el tercero
sobre las irregularidades en el ISSSTE y la Secretaría de Gobernación.
La
legendaria carpeta, hoy guardada bajo siete llaves, puntualiza la participación
familia en los “negocios”. Encuera el involucramiento del otro hijo de Miguel Ángel,
Omar Yunes, copropietario de empresas inmobiliarias como Praxisiong Pralo SA de CV y Veracruzana de Bienes Inmuebles SA de
CV.
Con sus hijos y esposa posee Yunes 2Consultores SC y Operadora de
Servicios Alimentos YM”, en Boca del Río, Veracruz y Cholula, Puebla. Asimismo,
es dueño de la “Compañía Veracruzana de Casa y Departamentos y Gasolineras en
el Golfo de México”.
Además de cuentas bancarias en México y el extranjero.
A detalle, la “Carpeta Azul” reseña que, de diciembre 2006 a febrero de
2010, se otorgaron 60 contratos a la empresa Stryker S.A., por 48 millones 44
mil 919 pesos.
«Del total de contratos, sólo una tercera parte de ellos los obtuvo
mediante concurso en licitación pública, el resto fueron obtenidos por
adjudicación directa y en dos casos participó en invitación a tres», se
señala en el legajo.
El tema de la pederastia, su presunto involucramiento con la fuga de “El
Chapo”, el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo y muchísimos matices más de
su paso por la política nacional y estatal, marcan el retorno del hijo de
Yunes, quien afirma que regresa luego de observar tanta corrupción y fracasos
de Cuitláhuac y sus morenos.
Es un presunto regreso familiar, hoy llevando como cabeza de playa a
Miguel Ángel Yunes Márquez, quien busca la alcaldía del puerto de Veracruz para
sentar las bases, ya con dinero y influencia en tan importante plaza, para
jugar -de nuevo- la gubernatura en el 2024.
En realidad, los Yunes nunca se fueron, solo estuvieron escondidos
dejando encargado al único que ha sido honorable, Fernando Yunes Márquez,
actual alcalde de Veracruz puerto.
Bienvenido al infierno Miguel Ángel.
*Premio
Nacional de Periodismo