La Otra VersiónPLUMAS DE COATEPEC

EL RUISEÑOR DE AMÉRICA

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CON RÉCORD DE OBRAS GOBIERNO ESTATAL CUMPLE

Quienes tuvimos la maravillosa oportunidad de vida y crecer durante las décadas de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, recordaremos sin lugar a dudas, la voz lenta y melancólica del El Ruiseñor de América. La radio de aquellos años difundía dicha voz, ahora inolvidable, de quien supo conquistar las audiencias con canciones que llegaban al corazón y al alma de la gente de pueblo, de los países de habla hispana de Latinoamérica.

                                        “Hemos jurado amarnos hasta la muerte

                                         Y si los muertos aman

                                         Después de muertos amarnos más”

Me refiero al ícono musical que creó cultura popular desde 1950 hasta el año de 1978, conocido también como el J.J., o el Frank Sinatra de Latinoamérica. Exacto, coincidimos, hablamos de Julio Jaramillo, del nacido en Guayaquil, Ecuador, en el año de 1935, considerado como el mejor cantante ecuatoriano de todos los tiempos. Quien en tan poco tiempo de vida de cantante logró grabar más de 2000 canciones, que reflejan la esencia de su pueblo y de todos los demás países pobres de Latinoamérica.

                                         “Si yo muero primero es tu promesa

                                          Sobre de mi cadáver dejar caer

                                         Todo el llanto que brote de tu tristeza

                                        Y que todos se enteren de tu querer”

Entre sus mejores éxitos musicales, que son una mezcla de pasillos, boleros, tangos, valses y canciones rancheras, mismas que se encuentran entre sus 365 LPs, encontramos: Nuestro juramento, Rondando tu esquina, Ayer y hoy, Que nadie sepa mi sufrir, Ódiame, Fatalidad, Reminiscencias, Collar de lágrimas, Ay mexicanita, El aguacate, etc. Visitó casi todos los países, recordando sus estancias en Cuba y México. Fue un amante de la bohemia, de allí su alcoholismo y su cirrosis hepática que lo llevó a la tumba en el año de 1978.

                                       “Si tú mueres primero yo te prometo

                                        Escribiré la historia de nuestro amor

                                       Con toda el alma llena de sentimiento

                                       La escribiré con sangre

                                      Con tinta sangre del corazón”.

Se menciona que el día de su fallecimiento lo acompañaron más de 2000 personas que lo esperaron fuera del hospital, sumándosele todo el pueblo de Guayaquil. Actualmente su monumento, su museo y su tumba, son visitadas a diario por sus admiradores de sus canciones. Un dato encontrado menciona que tuvo 27 hijos y muchísimas esposas. Hoy en día aún se le recuerda como intérprete, autor y compositor, que le cantó a su pueblo y a todos los hombres y mujeres pobres de América del Sur y de México.

sagare32@outlook.com