“EL TERROR POLÍTICO EN LA ANIMACIÓN LATINOAMERICANA” CON PATRICIO PLAZA EN EL FICG 39
“EL TERROR POLÍTICO EN LA ANIMACIÓN LATINOAMERICANA” CON PATRICIO PLAZA EN EL FICG 39
Guadalajara,
Jalisco 13 junio 2024.- Se presentó la clase magistral de Patricio Plaza: “El
terror político en la animación latinoamericana”, en la sala 2 del Conjunto Santander
de Artes Escénicas, dentro de las actividades que forman parte de la edición 39
del Festival Internacional de cine en Guadalajara (FICG).
El
animador e historietista gráfico argentino se ha desarrollado como director de
animación en distintos proyectos, tales como Carne de Dios, Luz diabla y Santa
sombra. Carne de Dios es quizá su trabajo más destacado hasta el momento,
siendo ganador del premio Rigo Mora del FICG en 2023.
La
clase dio inicio con Patricio hablando sobre la posibilidad de que exista un
nuevo subgénero donde se apropien las formas occidentales del cine popular para
transmitir mensajes fuertes y contemporáneos sobre la realidad histórica de los
países latinoamericanos.
“Hay
un movimiento en la animación latinoamericana, al menos en los últimos 15 años,
que refleja un poco nuestra realidad, nuestra historia, y que va más del cine
de animación y de su especificidad para poder construir otro tipo de
narrativas, otro tipo de diálogo con nuestra propia historia y la multiplicidad
de la cultura que nos propone”, expresó.
Posteriormente,
habló de las temáticas que cargaría este subgénero que se relacionaría con lo
monstruoso y con lo siniestro, vinculado desde una perspectiva de lo
sobrenatural pero con un abordaje de lo siniestro desde lo cotidiano: “Es esta
idea de que el terror puede estar dialogando con la realidad permanentemente y
manifestarse en lo monstruoso como una anomalía”.
Patricio
también habló sobre su cortometraje animado Carne de Dios, el cual aborda los
temas de la colonización y el sincretismo en la época de la Conquista en un
pequeño pueblo de Oaxaca. La historia presenta a un padre católico que
confronta sus creencias a la hora de curarse de una enfermedad desconocida. “El
sincretismo se vuelve una forma de resistencia cultural y de supervivencia, de
una cultura oprimida en relación con una cultura opresora”, puntualizó.
El
realizador también habló sobre cómo este proyecto se convirtió en una carta de
amor a México, ya que fue uno de los pocos lugares que le abrió la puerta a la
hora de coproducir un proyecto de carácter arriesgado.
El
creativo terminó su clase magistral calificando a la memoria como un acto
colectivo de resistencia a los artistas latinoamericanos que tratan de
apropiarse de estas narrativas para contar sus propias historias.