El tiempo de Hipólito y Cuic
Por Salvador Muñoz
Los Políticos
Dicen que si Ahued se
echa una flatulencia, el xalapeño se la celebra.
Aunque parece
ofensivo para el alcalde, no lo es… la indirecta es para su antecesor, Hipólito
Rodríguez Herrero, quien en la percepción de no haber hecho más que regresar
dinero a la Federación, cualquier cosa que hoy haga el Empresario del Plástico
se ve magna.
De aquí en adelante,
lo mucho o poco que haga el Ayuntamiento de Xalapa, es ganancia… insisto: ésa
es la percepción.
Hablamos pues, de
cuatro años que Xalapa perdió en cualquiera de los escenarios que se vea, desde
el cultural al político, y hasta donde uno tiene memoria, nunca antes la
desidia hizo tanto daño como el lapso de hueva que brindó este ex alcalde. ¡Y
conste! Se tuvo todo para que Xalapa despegara con gobernador, senadores,
diputados federales y locales de un solo color… y aún así, Xalapa quedó
atascada.
Recuerdo que alguna
vez el alcalde de Xalapa, Guillermo Zúñiga tuvo diferencias con el entonces
Gobernador Dante Delgado… pero eso no afectó el desarrollo de la Capital… o
bien, en su momento, Miguel Alemán con Rafael “El Paleta Chupada” Hernández
Villalpando… hubo un agarrón político, pero creo que el ciudadano no se vio
afectado por estas diferencias que acabaron en persecución policiaca…
Si no me fallan los
datos, el último gobernador xalapeño que tuvo la entidad en el siglo pasado,
fue Marco Antonio Muñoz Turnbull; el primer gobernador de este siglo que es
nativo de la Atenas Veracruzana, es Cuitláhuac García Jiménez. Sinceramente no
sé cómo haya sido el mandato de Muñoz (debió ser chingón si nos guiamos por el
apellido), pero en lo que va el de Cuitláhuac, hay una percepción de
desencanto…
Por supuesto que
gobernar a estas alturas es una espada de dos filos por los avances
tecnológicos y las redes sociales, que pueden ser tus mejores amigos… tus
mejores cómplices… o tus más despiadados enemigos.
Cuitláhuac lleva tres
años de Gobierno y sus obras pueden ser vistas de cierto modo como las de la
administración de Reynaldo Escobar Pérez, cuando fue presidente municipal de
Xalapa… la mayor obra que realizó el alcalde fue sus circuitos intercolonias y
todo lo que conllevaba el pavimentado: agua, luz y por ende, plusvalía.
Al parecer
Cuitláhuac, en sus debidas proporciones, hace lo mismo que Reynaldo… lleva
caminos a donde no los hay. Digo ello porque es lo que más presumen en el
Gobierno de la Cuarta Transformación… sin embargo, para el grueso de la
población, no se ve, no se siente, no visualizan el sello de Cuitláhuac como en
su momento lo hizo, por citar un ejemplo, Fidel Herrera con sus puentes de a
devis… y los de a mentis…
La ventaja que tiene
Cuitláhuac García es que le quedan tres años para dar un golpe de timón y dejar
constancia que por el Palacio de Gobierno ubicado en la calle de Enriquez, hubo
alguna vez un xalapeño…
Insisto, le quedan
tres años para que deje huella como un Gobernador auténticamente transformador
y no caiga en ese abismo en que fue botado el alcalde Hipólito Rodríguez
Herrero, cuyo cuatrienio puede ser considerado tiempo perdido… terrible para
Cuitláhuac que concluya su sexenio y se tenga la percepción de que seis años
pararon en la basura de la historia… y tantito peor: seis años donde Veracruz,
todo Veracruz, quedó estancado dejando a la Cuarta Transformación tan sólo como
un buen eslogan político.