El trabajo sucio de Vicente Benítez González
HORA LIBRE
Álvaro Belin Andrade
- La historia truculenta de Vicente Benítez
- Puesto de Gobernador de Veracruz, acéfalo: se busca suplente
- Ya párele, le exige el PRI a un Yunes desatado
Luego del primer debate oficial de los candidatos a gobernar Veracruz, celebrado el viernes e, incluso, desde el que fue organizado por una radiodifusora en Veracruz un día antes, a mucho les quedó la duda de quién es July Sheridan, candidata del Partido Nueva Alianza (Panal), y por qué su papel de ariete contra el candidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez.
La historia no es larga. Miriam Judith González Sheridan (su nombre completo) llegó al Congreso local con el sello de Morena, representando el distrito de Minatitlán; tras unos breves escarceos, fue cooptada por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, por lo que brevemente pasó a la bancada panista, para después ser encargada a su compañero de curul y dueño de la franquicia del Panal, Vicente Benítez González, quien la convenció de ser postulada candidata a gobernadora con la clara intención de que golpeara a su anterior partido, particularmente en el sur de Veracruz donde el partido de Andrés Manuel López Obrador es sumamente fuerte.
Entonces, ¿quién está detrás de la única mujer entre los cuatro aspirantes a suceder al panista Yunes Linares? Todo indica que quien le hace el trabajo sucio al gobernador es ni más ni menos que Vicente Benítez González.
La torpeza discursiva y el hecho de ser desconocida por los veracruzanos hacen prácticamente imposible que July Sheridan gane la elección, pero su papel es otro: golpear sistemáticamente a Cuitláhuac, como lo hizo el viernes desde el World Trade Center de Boca del Río.
La historia truculenta de Vicente Benítez
Recordado por los 25 millones de pesos que fueron encontrados en un vuelo a Toluca y que él mandó en maletas con dos de sus colaboradores, supuestamente para pagos de proveedores del evento de La Candelaria, y por las múltiples propiedades suyas descubiertas en Costa Rica, valuadas en más de 1 millón de dólares, Vicente Benítez González fue Oficial Mayor de la Secretaria de Educación de Veracruz (SEV) en los ejercicios 2013, 2014, 2015 y hasta el 25 de febrero de 2016.
Gente muy cercana y operador financiero del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, hoy Vicente Benítez se ha deslindado de él y lo ha olvidado y traicionado, para hacer alianza con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Con ello está buscando salvar el pellejo: un halo de impunidad cubre su persona, pese a la riqueza súbita y mal habida que lo encumbró; para protegerse buscó ser diputado local del Panal por el distrito de Los Tuxtlas, para lo cual gastó –dicen– una verdadera fortuna.
Una investigación en varias fuentes arroja que no actuó solo, sus operadores principales han sido y siguen siendo dos funcionarios que se mantienen en la SEV: Claudia Ivette Vázquez Aiza, quien fue directora de Recursos Financieros, y Ángel Siddharta Ceballos Ortiz, quien fungió como director de Contabilidad y Control Presupuestal. Estos dos personajes hicieron de las suyas con Benítez González en la SEV, aprovechando sus cargos para hacerse de un gran número de propiedades. Vázquez Aiza, por ejemplo, construyó una plaza comercial en el municipio de Coscomatepec, según se sabe.
Como todos los funcionarios, empleados y profesores lo saben, Vicente Benítez saqueó, manipuló y robó durante sus tres años como Oficial Mayor de esa dependencia. Todo esto consta en las actas circunstanciadas levantadas en su momento, donde se asentaron múltiples anomalías, sobre todo en las áreas de Recursos Financieros y Contabilidad y Control Presupuestal donde se encontraban sus operadores Vázquez Aiza y Siddharta Ceballos.
Los aspectos mencionados en las actas son los siguientes:
- Se abrieron más de 220 cuentas bancarias en diferentes bancos, de las cuales sólo 79 se encontraban registradas contablemente. Algunas cuentas aparentemente funcionaban como cuentas puente para ir saqueando otras donde eran radicados recursos de programas federales.
- Oficios que llegaron a la Oficialía Mayor donde la Auditoria Superior de la Federación les requería todos los informes trimestrales del uso y destino de los recursos de Programas Federales en los ejercicios 2013, 2014 y 2015 como el Programa de Escuela de Tiempo Completo (PETC), el Programa para el Desarrollo Profesional Docente tipo básico (PRODEP), el Programa para la Inclusión y Equidad Educativa, el Programa de Escuelas de Calidad, el Programa Nacional de Becas, el Programa de Escuela Segura y el Programa de Fortalecimiento de la Calidad en Educación Básica.
En una minuta de acuerdo firmada el 3 de marzo de 2016 entre la Auditoria Superior de la Federación (ASF) y la SEV se especifica el monto de lo que fue radicado por cada uno de los programas federales a la dependencia, que se comprometió al reintegro, cosa que nunca sucedió. Todo esto era del conocimiento de la entonces Secretaria de Educación, Xóchitl Osorio Martínez, quien además pactó con el gobernador Miguel Ángel Yunes y colabora como testigo protegida.
Según datos hechos llegar a este reportero, Claudia Vázquez y Ángel Siddharta triangularon millones de pesos a cuentas en Estados Unidos, que regresaron a México al ser descubiertos. ¿Por qué a estas personas no las investiga la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público? Además del enriquecimiento ilícito que cometieron estas personas, ¿por qué andan por la calle como si nada?
Al establecerse fecha para la entrega-recepción de la Dirección de Recursos Financieros debido al cambio de Oficial Mayor, Claudia Ivette Vázquez Aiza no hizo la entrega correspondiente, por lo que se levantó un acta circunstanciada y se dirigió el oficio a la Contraloría General del Estado.
Dicha acta circunstanciada, de fecha de 14 de julio de 2016, relata paso a paso que la Lic. Claudia Ivette Vázquez Aiza no se presentó y menciona todos los oficios girados tanto a la Contraloría Interna de la SEV como a la Contraloría General del Estado de Veracruz.
Tras cuatro meses de la nueva administración en la Oficialía Mayor, nunca se tuvo informe de Corte de Caja, Arqueo de Caja, Relación de Cuentas Bancarias, Conciliaciones Bancarias, Situación de Talonarios de Cheques, Dispositivos de Banca Electrónica, por lo que se podría presumir que tanto Vázquez Aiza como Siddharta Ceballos continuaron operando para las fechorías de Vicente Benítez; tampoco se tuvo información de cuentas bancarias de Programas Federales.
Tampoco proporcionaron información de la plantilla del personal de recursos financieros (se presume que ahí se le pagaba a la gente que tenía comprada Vicente Benítez). Claudia Ivette Vázquez no informó de las transferencias bancarias ni de los Informes Trimestrales de Programas Federales que mencionamos líneas arriba.
La pregunta es qué paso con los tres años y medio que Vicente Benítez González estuvo como Oficial Mayor. Hoy se escuda bajo el fuero que le brinda ser diputado local, ser pasea en el Congreso sin problema y por todos lados a pesar que su persona está muy desprestigiada en todo el estado y es bien sabido que se lleva muy bien con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares con quien se dice que negoció. La pregunta es qué negoció, qué le dio Vicente Benítez a Yunes Linares a cambio de su libertad e impunidad. Hoy el gobernador Yunes Linares no menciona, ni mucho menos investiga, a Vicente Benítez González y a sus colaboradores.
Puesto de Gobernador de Veracruz, acéfalo: se busca suplente
El gobernador Miguel Ángel Yunes anda en campaña, su secretario de Educación no ha dejado de estarlo, el secretario de Seguridad Pública respalda con acciones de intimidación la campaña de su antiguo jefe en Boca del Río, toda la estructura de gobierno anda en campaña, el dinero se usa para eso, papá Yunes reparte tarjetas de 500 pesos de Chedraui a miles de pobres para que voten por su hijo. ¿Por qué no piden licencia temporal o definitiva de sus cargos y ponen a alguien que gobierne realmente a Veracruz? La violencia criminal está desatada y nadie parece ser responsable de atajarla.
Solo es cuestión de ver las fotos de campaña de Miguel Ángel Yunes Márquez para saber quién asesora sus actividades proselitistas, en lugar de trabajar para devengar el jugoso salario que percibe. Como lo hizo en la campaña de Patricio Chirinos Calero en 1992, hoy su padre instruye: los mítines del candidato deben realizarse en calles estrechas, acotadas, para alargar visualmente el supuesto río de seguidores, armados de banderines amarillos, azules y anaranjados, y apiñonados para esconder los vacíos; su área de prensa insiste en emplear el verbo arrasar, como si esos mítines significaran ya votos emitidos, y obligan a empleados estatales y municipales a acudir a varios eventos para evitar la notoriedad del escaso apoyo sincero de los pobladores locales.
Mientras eso se trata de asegurar en los actos de campaña (para dar una idea falsa de apoyo popular), una gran cantidad de recursos, que no se reportan, es empleada para comprar encuestas a modo, en las que el príncipe heredero se solaza con porcentajes abrumadoramente mayoritarios, pese a su evidente debilidad en la simpatía popular; para comprar a mercenarios de la política, como el corrupto diputado local Vicente Benítez González, quien ha puesto al servicio del júnior el Partido Nueva Alianza, y ha lanzado como ariete contra Morena a la exdiputada local July Sheridan, hoy candidata a Gobernadora del Estado; para destinar toda la maquinaria asistencialista del gobierno estatal a repartir centavos entre la gente pobre para obligarla a votar por el PAN; para comprar vergonzosamente a los comisionados del OPLE y a los magistrados del Tribunal Electoral.
Todo gobernador apoya a su partido en época electoral, y bien podríamos pasar por alto que este hombre que prometió cambiar la situación del estado también lo hiciera. Lo grave es que la mayor parte de su quehacer cotidiano ha sido, desde el principio, para asegurar, primero, que su partido postulara a su hijo, y luego, para que éste gane la elección.
Los problemas de Veracruz, sin embargo, siguen sin resolverse: la violencia criminal crece sin medida, la economía sigue en caída libre sin que su gestión haya hecho algo por detener lo provocado por los gobiernos previos, la destrucción de las vías de comunicación se ha acentuado considerablemente, la Universidad Veracruzana mantiene graves niveles de precariedad financiera, la violencia contra las mujeres florece irremediablemente ante falta de acción e impunidad, y las familias de miles de desaparecidos no han encontrado respaldo alguno.
¿Qué hace Yunes Linares usurpando un cargo que debiera dejar libre a alguien realmente interesado en Veracruz?
Ya párele, le exige el PRI a un Yunes desatado
Tan abiertamente anda en alegre campaña el gobernador, olvidando las obligaciones de su cargo, que este domingo, desde Córdoba, el dirigente estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez, le exigió: “¡Deje de inmiscuirse en el proceso electoral!”, una demanda que hace tiempo expone el candidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez. El Presidente estatal del PRI le dijo al Gobernador del Estado que deje de inmiscuirse en el proceso electoral de la entidad veracruzana. “Sabemos que está nervioso, sabemos que tiene miedo. Sabemos que él tiene ya los datos de que la única plataforma política, de que la única opción electoral, de que el hombre íntegro, honesto, trabajador, de resultados, el hombre que conoce Veracruz, Pepe Yunes, es el que está subiendo en las encuestas”.
Añadió que el PRI de Veracruz ve con preocupación que, sabedores de la gran gira proselitista que realiza este domingo en esta ciudad nuestro candidato, el gobernador esté en Córdoba, paseando en los portales, tratando de opacar esta gira de trabajo y no lo vamos a permitir. “Hoy, a 41 días de llegar al 1 de julio queremos decirle nuevamente que deje de inmiscuirse en el proceso, que deje de usar los programas públicos para coaccionar el voto. Sabemos que su hijo es el candidato, pero el Gobierno del Estado de Veracruz debe de servirle no al hijo del gobernador sino a los hijos de todos los veracruzanos”.
Comentarios: belin.alvaro@gmail.com