Elección a lo priista en Veracruz
Rúbrica
Elección a lo priista en Veracruz
Por
Aurelio Contreras Moreno
Contra el triunfalismo con que hoy la nueva
casta empoderada se vanagloria de su operación en los comicios del pasado
domingo, lo cierto es que lo que se vivió en Veracruz fue una elección de
Estado al más puro estilo priista. Y del más rancio, del que abrevaron
políticos como Fidel Herrera Beltrán.
A sangre y fuego, de norte a sur de la entidad
los operadores de Morena y el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez –que en
realidad son uno mismo- intimidaron, amenazaron, persiguieron, coaccionaron,
cooptaron y propiciaron un clima de violencia que, como era lógico, terminó por
influir en el ánimo de los ciudadanos.
¿O cómo podría reaccionar ante hechos como los
ocurridos en municipios como San Andrés Tlalnelhuayocan –conurbado con Xalapa,
la capital veracruzana-, donde la candidata del partido oficial se presentaba
en los domicilios particulares de los ciudadanos acompañada por hombres armados
para “preguntar” por quién iban a votar, según testimonios expresados
directamente por pobladores a quien esto escribe?
Pero no solo se inclinó la balanza en su favor
con la estrategia del miedo. Cada vez son mayores las denuncias por el tremendo
cúmulo de irregularidades que se registran en varios conteos, donde los
candidatos han detectado que no corresponde el número de boletas recibidas en
las casillas contra los sufragios emitidos, pues en varios casos son más los
segundos que las primeras.
A ello hay que agregar la también creciente violencia post-electoral, que ya obligó a que los cómputos oficiales de municipios como Santiago Tuxtla, Filomeno Mata y Tlacolulan sean trasladados a la capital veracruzana para que sea el propio Consejo General del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz el que lleve a cabo este miércoles el conteo de los votos, de acuerdo con lo reportado en las actas. Porque los sufragios reales ya no es posible contarlos: los quemaron en esos municipios.
El conflicto post-electoral parece ya
inevitable. Este mismo martes, los dirigentes estatales de los tres partidos de
las coaliciones Va por México/Veracruz Va, Marlon Ramírez del PRI, Joaquín
Guzmán del PAN y Sergio Cadena del PRD, denunciaron irregularidades graves en
municipios como Emiliano Zapata, Alto Lucero, Nanchital, Coatzacoalcos, Poza
Rica, así como en los distritos de Xalapa rural y Orizaba, por lo que
anunciaron que solicitarán la apertura de paquetes y el reconteo de los votos.
Aunque la impugnación de resultados y la
judicialización de la elección forman parte natural del proceso y en pocas
ocasiones llegan a prosperar, no puede dejarse de lado que muchas de las
inconsistencias y los abusos de autoridad y de poder fueron reales, lo que
representa una lamentable involución democrática para un estado como Veracruz,
asolado por maleantes del crimen organizado y de la política, cuya línea
divisoria es cada vez más difusa.
La manera como hoy el morenato se jacta de su
“victoria” -¿a chingadazos quién no gana?- recuerda escenas del pasado, de la
época de la “fidelidad”, cuando un gobernador se ufanaba de estar en “la
plenitud del pinche poder” y de tener “todo el pinche poder en la mano”
mientras corrompía todo lo que tocaba; o del duartismo, cuando celebraban con
tremendas francachelas en Casa Veracruz cómo arrollaban a la oposición en
elecciones en las que votaban más personas de las que estaban inscritas en el
padrón electoral.
Por lo visto, a la “fidelidad” –con la que se
identifican plenamente y de la que vienen varios de los “honestos” operadores
de la “4t” en Veracruz- le salieron nuevos alumnos aventajados.
La zanahoria
El presidente Andrés Manuel López Obrador ya
soltó la “zanahoria” para intentar atraer al PRI y que sea este partido el que
le ayude a obtener las mayorías que busca para aprobar reformas
constitucionales en el Congreso de la Unión.
Y aunque los priistas se hacen del rogar, no
sería la primera vez que “chaquetearan”. Al cabo que Morena es como su hijo
bastardo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras