ELECCIÓN PJ, FARSA Y MANIPULACIÓN
ELECCIÓN PJ, FARSA Y MANIPULACIÓN
“Para manipular
eficazmente a la gente,
es necesario hacer
creer a todos que nadie les manipula”.
John Kenneth Galbraith
Desde hace 7 años la narrativa
oficial se desarrolla decretándose como la encarnación del pueblo. Un pueblo
que no incluye a todos los mexicanos ni a la mayoría de ellos, pero que tampoco
representa a su universo de votantes, porque en los hechos, en sus prácticas y
“transformaciones”, ha roto prácticamente todas sus prédicas fundacionales,
aunque sigue repitiéndolas machaconamente, conduciéndose peor que los malosos
que critica todos los días, es más, sumándolos a sus filas para que repitan sus
mañas y malos manejos, pero ahora del lado del “pueblo bueno”.
Este movimiento político es en
realidad un grupo de personas que han conformado y funcionan como una gran
maquinaria electoral que a base de trampas, mañas y mentiras, asaltó el poder
para no dejarlo. Por eso ha adecuado las
condiciones legales e institucionales para prolongar indefinidamente su
permanencia, sin competencia política, sin rendición de cuentas, sin
vigilancia, sin señalamientos, ni comparaciones incómodas. Han destruido la
república y sus instituciones para adaptar un marco jurídico a la medida de sus
ambiciones y su indecencia, convirtiendo en “legal” su gestión autocrática,
profundizando los males que ofrecieron erradicar.
El denominado primer piso, se
edificó con pañuelos blancos, sórdidas sonrisas, y las miles de mentiras proferidas
todos los días por el gran jerarca de este movimiento, iniciando la destrucción
de nuestra república democrática y urdiendo la ruta de la continuidad,
empezando por socavar la legalidad electoral con una precampaña adelantada
desde 2021. En el llamado segundo piso, el jerarca se retira del protagonismo y
deja en sucesión la cara dura de la continuidad, convencida y obediente fiel de
sus ordenanzas y decisiones, las que sigue acatando, porque desde afuera siguen
ordenando el devenir nacional.
El regalo y muestra de
obediencia mayor para con quien marca los derroteros del país, el real cierre de
su sexenio, está en proceso de concretarse el próximo 1 de junio con la
elección que le permitirá controlar también el Poder Judicial, destruyendo el último
enclave de contención republicana, que ya había caído en la letra y ahora lo
será en los hechos.
La simulación, la farsa que
refieren las elecciones de los poderes judiciales federal y estatal, en el caso de nuestra
entidad, es otra manifestación de la ruptura de cualquier dique de rubor para
mostrar la descomposición y el sentido de un proyecto y una clase política que,
ensoberbecida, enseña sus cartas autoritarias, autocráticas, por más que desde
el atril presidencial, como su antecesor, la presidenta reclame que esta
elección es un acto de democracia y cumplimiento de un clamor del pueblo.
La ruta de la elección del Poder
Judicial comprueba los niveles de farsa, desaseo y manipulación, de ambición
por el control institucional del INE, el TEPJF, de los órganos electorales
estatales, así como de los pactos con poderes fácticos para eliminar los
contrapesos a la concentración del poder. Además de una venganza personal, la
toma del Poder Judicial, evidencia el cálculo político para consumar su
proyecto autocrático de nación, muy lejano de lo democrático.
A escasas semanas de cumplirse
la fecha, la animosidad de los discursos oficiales que ponderan la
bienaventuranza de las elecciones del PJ dista mucho de la evidente lejanía
social y de las preocupaciones de muchos ante los hechos. De ahí la “operación
de estado” que exige el aporte total de recursos humanos para evitar el
previsible fracaso, los lleva a la desmesura de promover ilegalmente desde los
colores partidarios la participación ciudadana y con ello dejar en claro que harán
“lo que sea necesario” para que el fiasco no sea tan evidente.
DE LA BITÁCORA DE
LA TÍA QUETA
Con el nuevo coordinador del IMSS-Bienestar en el estado,
se tiene asegurada la opacidad, la incapacidad y el desprecio por la salud de
los veracruzanos.
X: @mquim1962