ELECCIONES 2025. GOLPES DE REALIDAD
ELECCIONES 2025. GOLPES DE REALIDAD
Martín Quitano Martínez
«Las
verdades eternas trasladadas a la política
son
un primer paso hacia el totalitarismo«.
Juan María Bandrés
El primero de junio de este año
2025 se ha colocado un ladrillo más en la pared, en el muro autocrático que ha
venido construyendo la clase política gobernante que se asume la encarnación
del “pueblo”. Una a una, sus acciones han destruido, desmontado las
instituciones construidas desde una democracia impulsada por largos años, que
tuvo como objetivo demoler un modelo autoritario postrevolucionario, que
enfrentó los obstáculos de aquellos tiempos para alcanzar las aspiraciones de
contar con un México plural, tolerante, un país de leyes y de fortalezas
institucionales.
Con el evento del domingo y su
cauda de antecedentes espurios y malogrados, pudimos ser testigos de las peores
prácticas políticas, jurídicas y procedimentales. Sus ya muchas veces
mencionados orígenes viciados mostraron la cara más dura y descompuesta de un
régimen cínico y soberbio que desprecia la realidad y la niega, argumentando
supuestos que no soportan la reflexión básica, la confronta con los datos
oficiales o las notas de prensa, un conjunto gobernante que sustenta su
narrativa sobre mentiras burdas que ante cada vez menos personas son tomadas
como verdades incuestionables.
Sin embargo, lo sucedido este
primero de junio ha dado una cachetada de realidad a la narrativa mentirosa
construida desde el oficialismo, esa que desde un micrófono platica todos los
días sobre un país ajeno, con animadores oficiales que subrayan y anuncian supuestos
de control y poder, en clara visión fascista, que ellos estarán por mil años.
Una parte de la realidad los
alcanzó este domingo. Un enorme porcentaje, más del 88 por ciento de los
posibles votantes no acudió a votar. Y de los que acudieron a las urnas, que
ronda en un hipotético 13 por ciento, un altísimo porcentaje de 22.5% fueron a anular su voto, mostrando su rechazo
a la farsa y a la destrucción de uno de los poderes de la república.
Aún con ese bajísimo nivel de participación,
la versión televisiva oficial de la presidenta es que la “elección judicial”
fue un gran éxito, por el superlativo respaldo social. Para reforzar su dicho,
realiza una comparación con las votaciones de los opositores, como técnica
distractora, en un ejercicio ofensivo a la inteligencia. Se pretende esconder
bajo la alfombra la basura, es querer ocultar el desdén social a su
convocatoria, gritando “al ladrón”.
Para Morena en Veracruz, al
fracasado ejercicio de “elección judicial” se le suma la pérdida de
ayuntamientos. Queda sin sustento aquella idea de una consolidada e imbatible
estructura electoral probada apenas hace un año, con resultados muy distantes
de los cálculos y previsiones que suponían iban a alcanzar al gobernar más de
140 municipios. El estado ya no es dominado por un color. Independientemente de
lo bueno o malo de los actores partidarios opositores, ahora se pinta
multicolor y lanza un reto a una fuerza gobernante que redujo su control e
influencia política en la entidad, sea por ineptitud, o por sus visibles
ejercicios de corrupción, fueron abandonados por muchos votantes y en otros
casos sacados adelante con presiones o negociaciones que cada vez tendrán menos
fuerza.
Lo cierto es que el abandono
de las urnas en las elecciones es cada vez más preocupante. La crisis de la
confianza en los partidos es evidente y la brecha entre la sociedad y ellos se
hace más amplia. Todos los partidos deben acusar recibo y actuar en
consecuencia, los cobros de facturas ante pésimas administraciones fueron
claros.
A nivel estatal hubo un 49% de
participación, pero en muchos municipios, particularmente los más grandes y
muchos de ellos bajo gobiernos morenistas,
la abstención es aterradora. Los números que resultan del proceso
muestran el caminar, distante, desinteresado y de rechazo, en Xalapa por
ejemplo, bastión del morenismo, con dos elecciones municipales previas ganadas
consecutivamente solo votó el 29.7%, la triunfadora obtuvo 47 mil votos de una
lista nominal de 395,753 votantes, gobernará con un 11.8% de respaldo real directo.
Mucho deberá hacerse para enfrentar lo que es evidente.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
La
prórroga a la mediocridad y la estulticia, y la ruptura de la legalidad no es
lo deseable para la UV.
X: @mquim1962