Elegir una profesión
Elegir una profesión
Por Paulo César Soler Gómez
Ser
joven y tener que tomar decisiones que impactan en toda una vida puede sonar
algo descabellado, pero cuando se trata de elegir una carrera, profesión u
oficio a los 17 años, estamos ante nada más y nada menos que una de las
decisiones más difíciles que la mayoría de los estudiantes han de tomar hasta
este momento.
El
determinar qué camino tomar en la vida profesional es una decisión importante
para toda persona y los elementos que generalmente acompañan esta elección se
encuentran inmersos en el panorama que la misma vida nos ha presentado, es
decir, lo más común es que elijamos aquello que conocemos.
Nuestro
contexto puede llegar a ser muy rico en experiencias que nos nutren de
conocimientos y habilidades que tomaremos en cuenta al momento de elegir una
profesión, sin embargo, hay ocasiones en que también puede llegar a limitar la
propia percepción de aquello para lo que somos capaces, pues hay aptitudes que
poseemos y que no reconocemos pues no se han puesto en práctica lo suficiente
como para que las observemos.
Es
así, que hablar del perfil vocacional es imaginar la confección de un “traje a
la medida” de cada persona, donde se incluyan el conjunto de motivos e
intereses que guían a los individuos en su vida cotidiana para que con base a
ello sea posible pensar y planear su futuro profesional.
Por último, definiremos la búsqueda del rasgo vocacional como la identificación de las habilidades y conocimientos que pueden tener las personas, así como las
aptitudes, preparaciones y valores que vayan desarrollando con el transcurrido del tiempo.
Es decir, la formación profesional no es un aspecto innato ni predeterminado, sino un proceso de construcción de toda una vida.