Cambio en el PAN…
Cambio en el PAN...
Salvador Muñoz
El show que se vivió el pasado domingo
protagonizado por el PAN de Veracruz, vía sus distintos militantes, los que
participaron, los que aclararon, y los que desde la barrera opinan, deja en
claro algo: ¡urge el cambio!
Tranquilos, pro Chapitos; tranquilos,
contra Chapitos; teiquirisi, los neutrales… no me refiero al cambio de
dirigencia en sí… al final eso es un asunto suyo nomás…
Si bien, los suspiritos azules han de
tener mejor el pulso de su partido, del sentir de sus militantes, de entender
que están en el mejor momento para hacer y deshacer (y no como ocurrió en la
pasada elección que se les vino encima el cambio de dirigencia y con ello una
escisión que parece muy difícil de poder cicatrizar ante las nubes de tormenta
que se ciernen sobre la próxima elección interna azul) los grupos que se
disputen el poder “bleu” es posible que tengan también en cuenta algo que las
últimas elecciones les han dejado: el sentir ciudadano.
Cualquiera que aspire la dirigencia, ya
debe tener en claro esos sentires que por supuesto, se intercalan con lo que
decía al principio… ¡un cambio en el panista!
Sean Chapitos, Yunistas, Neutros o
Viejos… los altibajos que ha tenido el PAN recientemente, son para analizar y
desmenuzar con mucho tiento para entender qué ha hecho bien y qué mal, que
generan el “da y quita” de un veracruzano al que no terminan por convencer de
que pueden ser una real opción…
Por ejemplo, partamos desde el 2015,
que es cuando participa Morena en elecciones y hoy está en el poder:
El comportamiento electoral del PAN de
Veracruz en elecciones para Diputados Federales era así: Obtuvo en ese proceso
550 mil 812 votos. Se estaba en la antesala del fin de gobierno de Javier
Duarte de Ochoa y el PRI llegaba arriba de 706 mil votos. Ojo, porque Morena,
en su estreno, logró 311 mil votos.
Para el 2018, el PAN duplica sus votos
a 1 millón 202 mil aproximados (aunque pierde la elección de Gobernador)
mientras que el PRI va en picada para alcanzar casi 460 mil votos… ¿y Morena?
pues de los 311 mil pasó a 1 millón 574 mil votos envueltos en el efecto AMLO
lo que le da la Gubernatura… La cantidad de votos azules se entienden por ser
gobierno estatal en ese instante.
Ahora veamos sin efecto AMLO los
números al menos de estos tres partidos en este reciente proceso del 2021:
El PAN perdió el medio millón obtenido
en el pasado proceso electoral y alcanza 558 mil votos aproximados. El PRI
sigue en descenso libre pero más controlado: 403 mil votos aproximados. Morena
baja a 1 millón 410 mil votos cerrando números.
Vayamos a las Elecciones Municipales
del 2017, con un año de Gobierno panista, cuando Morena inicia su participación
en este ramo:
A nivel estatal, el comportamiento
electoral histórico del PAN fue así: casi 780 mil votos mientras que el PRI
obtenía unos 517 mil votos. ¿Y Morena? 584 mil 41 votos; pocos municipios pero
relevantes. Este 2021, sus números fueron éstos: 548 mil y medio para el PAN,
es decir, 200 mil menos. El PRI siguió en descenso en algo parecido a una caída
controlada, con 400 mil votos aproximados y Morena, los duplicó a 1 millón 64
mil y cacho de votos.
¿Y si nos vamos al Poder Legislativo
para checar el comportamiento? Volvemos a iniciar en el 2016, con la
participación de Morena en esas elecciones por primera vez:
El PAN fue mayoría con cerca de 806 mil
votos; Morena alcanzó 677 mil votos aproximados y algo similar el PRI, con casi
691 mil…
Para el 2018, el PAN sube a 990 mil
(siendo poder); el PRI cae a 472 mil y Morena, arriba del millón y medio para
ser Aplanadora legislativa.
El PAN para esta elección para renovar
el Congreso local (2021) desciende a un poquito arriba del medio millón de
votos… el PRI cae a 366 mil votos (no tan drástico como el PAN, pero sigue en
descenso), y Morena, a pesar de repetir como Mayoría, pierde 200 mil votos para
situarse en 1 millón 300 mil y cacho.
El comportamiento electoral del
veracruzano premia y castiga al PAN, que parece que gusta de jugar al sube y
baja electoral; se entiende el papel de discernir, criticar, opinar al interior
del partido, pero también comprender que hoy, en cinco o seis años, Morena se
los ha venido comiendo poco a poco, solos o con alianzas que van en contra de
la lógica… primero, con el PRD (¿se tolera con Movimiento Ciudadano?); luego
con el PRI, antagonistas por excelencia… los escándalos entre ellos y los
provocados por Julen y VOX… ¿a qué le apuesta el PAN de Veracruz en estas
elecciones por su dirigencia? Cualquiera que esté dispuesto a participar a
llevar las riendas del partido, debe buscar entender qué hace que el pueblo
veracruzano no los tome como una opción real de cambio, porque no me digan que
en el 2016 lo fueron… en una de ésas, quizás no se votó por Yunes Linares ni
por el PAN, sino contra Duarte y lo que él representaba (los números acá
presentados del PRI son más claros)… chequen sus votos y sus dirigentes;
chequen qué tan bueno es ir solos y qué tan bueno, en alianza, pero sobre todo,
cambien ese chip que los hace ver un partido cerrado, elitista, moralino,
perfecto, hechos a mano y aparte, conflictivos entre sí… a lo mejor en una de
ésas, el veracruzano los pueda tomar más en serio.