Empinar Papalotes, una tradición que se niega a morir
Empinar papalotes. Una Tradición que se niega a morir
· El juego de los cielos
Por Isaac Xeel
Con la colaboración del profesor Rubén Monzón
En
Xico desde que comenzaron los casos sospechosos de Covid-19 las personas se
resguardan en casa. Los niños que jugaban en las calles no han podido hacerlo, pero
gracias al tradicional juego de volar papalotes y cometas es como han recuperado
su alegría.
Desde
que sale el sol hasta que se esconde la luz del astro rey, podemos observar el
cielo de Xico pintado de colores que se agitan al viento. Desde las azoteas,
niños y grandes empinan papalotes, un pasatiempo tradicional mexicano que
parecía extinguirse en los tiempos de la globalización.
Hay papalotes
y palomas de todo tipo, desde los más elaborados hasta el más sencillos. Este
tiempo de Covi-19 también es tiempo de recuperar nuestra infancia cuando en
esta temporada del año salíamos a las calles con los amigos a conquistar los
aires y otros papalotes de los amigos, grandes hazañas cuentan los viejos
amigos quienes añoran aquellos años juveniles. Hoy volvemos a ver escenas en
vivo, jalando la cuerda, sorteando el aire buscan elevarse, entre risas y
gritos, durante la batalla para salir victoriosos al apoderarse de un nuevo
cometa que luce, en sus pequeñas manos, tan grandes como la felicidad de su
rostro.
Entrevistamos
al señor Sergio Gregorio Tepetla Pozos, fabricante de papalotes desde hace 10
años, en estos meses de marzo a junio aprovechan el estupendo clima para
ponerlos a volar. “La primera vez que use
uno fue a los 14 años. Antes había muchos que se veían desde el centro hasta
otras colonias porque los empinaban en las azoteas y en las calles. Se veían
muy bonitos”.
El año
pasado hubo mayor venta, cuenta el artesano xiqueño que elabora más de 80, los
colores encendidos son sus predilectos para que contrasten con el azul del cielo,
las preferencias de los niños son las palomas y los jóvenes los papalotes.
Antes de finalizar, el señor Tepetla Pozos, invita a los niños a hacer el suyo
o comprarlo, para que se mantenga vivo este juego tradicional mexicano. Su
local se encuentra en la calle Benito Juárez # 31, en el centro del pueblo
mágico, a media cuadra del parque.
Volar papalotes, requiere de
habilidades coordinativas, destrezas para hacerlo volar gracias a las
corrientes de aire y la rapidez de las manos para “cobrar el hilo”. La
diversión es la tarea principal, pero la guerra para conquistar uno es fascinante,
acercarte para atrapar, perseguirlo con el riesgo de perder el tuyo, tratar de enredarlos para inmovilizarlos y cortarle la cuerda
con la navaja que está amarrada en la cola del tuyo. Salir vencedor es un
reconocimiento del contrincante y tus amigos.
Empinar Papalotes, una tradición
que se niega a morir.