EN NOMBRE DEL PUEBLO
EN NOMBRE DEL PUEBLO
Los más viles ejemplares de la naturaleza humana
se encuentran en todas las épocas, entre los demagogos.
Thomas Macaulay
En un contexto de imposiciones y
atropellos, resulta que los electores no sólo depositan su voto en las urnas,
también aprueban cualquier iniciativa que se promueve desde el poder, al menos
esa es la tramposa narrativa que emplea esa cosa llamada “4T”.
Con ese discurso, morenistas y
aliados, justifican todo tipo de abusos y caprichos. Es más, el ciudadano de
Palacio se ha personificado como la misma y auténtica voz del “pueblo”. Lo que
él quiere lo quiere el pueblo, si insulta a opositores o periodistas no lo hace
él, sino la voluntad de millones. Pero, esto también aplica si son padres de
niños con cáncer, víctimas de extorsión, cobro de piso o familiares de
desaparecidos.
Bajo esta torcida representación
justifica la destrucción del sistema de salud y el abandono de miles de
personas en pandemia. Así, como el militarismo en las tareas de seguridad pública.
Esa voz en el oído del tabasqueño encubrió las corruptelas de familiares y
amigos. Su metamorfosis en “pueblo” permitió que Trump tuviera cientos de
militares para proteger la frontera y así poder criminalizar a los migrantes.
El grito de las mayorías exigió que Slim y otros se hicieran cada vez más
ricos.
Ahora, por orden del “pueblo
libre”, la presidenta electa, siguiendo los pasos del líder, construirá un
sistema autoritario, sin contrapesos, para ejercer el poder de manera
dictatorial. Sí, porque “el pueblo así lo quiso”.
Lo que hoy vemos en el país es un
esfuerzo más por concentrar el poder. Es decir, un gobierno elegido
democráticamente que quiere borrar las huellas por las que caminó. Esto ya se
ha repetido cientos de veces y ha terminado en tragedias
Esta es la estrategia:
militarismo, control del poder judicial, desaparición de los organismos
autónomos, lo que sigue es destrozar al INE y elegir incondicionales. Similar
al esquema de gobiernos amigos de la 4T, los dictadores de Cuba y Venezuela sonríen
satisfechos.
El modelo vernáculo morenista
tiene gestos autoritarios, con autocrítica inexistente, inspirado en el sistema
priísta de los setenta. También contiene características de las derechas más
rancias, austeridad asesina, el ejército como aliado y prioridad en cifras
macroeconómicas, sin revertir desigualdades estructurales y más dinero a los
multimillonarios. Neoliberalismo social: aspirinas y explotación.
Según Sheinbaum, el pueblo votó
por esta concentración de poder. La pregunta es: ¿hasta cuándo se tendrá
conciencia de la cerrazón democrática que se avecina? Se vienen episodios
duros, quizá eso logre romper la ilusión de un supuesto cambio para las
mayorías.
@pedro_penaloz