EN PROBLEMAS, CONTRALORÍA Y DECLARACIÓN PATRIMONIAL
EN PROBLEMAS, CONTRALORÍA Y DECLARACIÓN PATRIMONIAL
Por José Luis Enríquez Ambell
Están de moda los escándalos por el presunto
enriquecimiento -poco o nada inexplicable – de algunos servidores públicos en
la actualidad en Veracruz, lo que debe llevar a revisar la norma en materia
integral de la Contraloría General del Estado y los órganos internos de control
en todas las dependencias y entidades públicas.
Es evidente que desde diciembre del 2018 y al
inicio del sexenio de Cuitláhuac García Jiménez en Veracruz, colaboradores en
su primer círculo de poder y hasta colaboradores en otros pisos fuera del
gabinete legal, en una revisión visual por la sociedad no soportan y menos
justifican el crecimiento de emolumentos con el universo de bienes que poseen
ahora, o sea, ni viviendo desnudos y sin comer junto a sus dependientes en todo
lo que va del sexenio, logran ahorrar y poseer lo que ahora tienen.
Desde mayo del 2019 finalizado el primer
periodo de declaración de modificación patrimonial que les correspondió, se
empezaba a notar una desproporción en la forma de vida pública de más de uno.
A la fecha han transcurrido casi seis años y al
menos 5 etapas de presentación – mes de mayo – de declaración de modificación
patrimonial y es de destacar la relevancia de cumplir con esa obligación, como
forma de que todos los servidores públicos garanticen su desempeño con apego a
las normas jurídicas y presupuestales que regulan su actuación y evitar
sorpresas, como ahora aparecen.
Y el no seguimiento oportuno y veraz por la
Contraloría General del Estado junto con todos sus respectivos órganos internos
de control (OIC) ubicados en las dependencias y entidades públicas de Veracruz,
muestra que no se dio o ha dado el seguimiento a la información que se plasma
en declaraciones, y no verifican los datos, para ver y saber si hubo o existe
algún crecimiento desproporcionado del patrimonio o en caso de la omisión de
dicha obligación de los servidores públicos, proceder normativamente.
«El tema de fondo es que a pesar de la
aparente y quizá excesiva información que solicitan, los ojos de la sociedad
están ávidos de que se explique, por quiénes las analizan con rigor, si todo y
todos están regulares entre sus ingresos y egresos».
Dicho de otra forma, quienes lo hacen de manera
simplificada no ponen bienes patrimoniales ni deudas sólo ingresos del año,
pero aún así se debe checar si hay y existe o no una evolución patrimonial
acorde dentro de la legalidad.
DE
SOBREMESA
Es importante referir que uno de los objetivos
principales génesis de las reformas constitucionales anticorrupción, versan
sobre la verificación a través de la evolución patrimonial de los servidores
públicos en un ejercicio fiscal anterior.
Incluso la Ley del Impuesto Sobre la Renta
señala cuando un servidor público debe acompañar a la declaración de situación
patrimonial e interés, su declaración anual fiscal, en las hipótesis más
relevantes: el ingreso sea mayor a 400 mil pesos anuales o tenga otros
ingresos, entre otros.
UN CAFÉ
CON DOBLE CARGA
Finalmente, el acuse de recibido de la
declaración no es garantía de que todo está dentro de la norma.
UN
LECHERO LIGHT
Y en todo este escándalo de la situación
patrimonial de los servidores públicos en Veracruz en el sexenio por terminar,
llama la atención que los diputados en el Congreso Local poco o nada han dicho.
¡ES
CUANTO!
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com
Secretario General de la Federación Auténtica
de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV – JLEG) Registro Federal del
Trabajo # 5844 y Director General de la Consultoría y Asesoría Integral AECAI
Torre Ánimas en Xalapa, Ver.