Enhorabuena, Dorheny
Salvador Muñoz
Enhorabuena, Dorheny
Los Políticos
No dudo de
que la ahora secretaria del Trabajo en Veracruz, Dorheny García Cayetano tenga
la capacidad y los méritos propios y necesarios para ocupar tal cargo como
igual lo demostró en su paso por la curul federal con sus iniciativas en pro de
los mexicanos, veracruzanos y en especial, de los xalapeños, así como su
trabajo de gestoría, que bien se recuerda en dos puntos: el cambio que le vino
a dar al Santuario de las Garzas, así como unos lavamanos que instaló en el
centro de la capital veracruzana…
Hay quienes
vinculan a Dorheny y Cuitláhuac con parentesco… de hermanos o primos es la
relación que les endilgan.
Es más,
Cuitláhuac defiende el derecho de la nueva secretaria del Trabajo de hacer a un
lado su primer apellido para que, hasta donde le sea posible, sólo aparezca
como Dorheny Cayetano… se estila… no creemos que sea una forma de disfrazar
algo…
Si eso
fuera poco, al igual que en su momento lo hizo con su primo, el subsecretario
de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez, en este nuevo caso, asegura que tanto
Dorheny como él, sí se anduvieron por las ramas de sus árboles genealógicos
para investigar si tenían alguna relación y pues no, nomás son cuates, bien
cuates, tan cuates, que hoy es hasta secretaria del Trabajo su amiga de hace
muchos años…
Repito:
nadie duda de la capacidad y méritos de la secretaria del Trabajo en Veracruz,
pero es imposible dejar de observar dos detalles que hacen bulla a su posición
en el gabinete estatal:
El primero,
es por todos ya conocido: Su hermana, Ailett García, de Jurídica en la
secretaría de Seguridad Pública, pasó a Magistrada; el esposo de Ailett, es
decir, el cuñado de Dorheny, titular de la SIOP; hoy, la señorita Cayetano,
secretaria del Trabajo.
Sí, para
unos, es una forma de Nepotismo disfrazado y solapado por Cuitláhuac pero hasta
donde se sepa, no hay Ley, Norma o Regla que impida que un Gobernador o
Empleador dé trabajo a toda una familia si así lo quiere. Luego entonces, no
hay delito que perseguir.
Fue algo
así como con lo que ocurrió con la diputada Rosalinda Galindo… ella no es
culpable de que el Gobernador meta a sus familiares a trabajar en distintas
áreas del Gobierno.
Otro dato
más… el influyentismo (por así decirlo) de este gobierno no es algo que sea
exclusivo de Morena… los anteriores Gobiernos igual lo hicieron… Conste: lo
expuesto no es que se justifique, sino mera observación. Lo que muchos le
reclaman a esta gente en el poder es que decían que iban a ser diferentes pero
demostraron que son iguales y en otros momentos, que son hasta peores.
En fin…
vamos al segundo punto:
En lo
particular, la decisión de cambiar a la secretaria del Trabajo Diana Aróstegui
por Dorheny (García) Cayetano, parece que obedece más a que la segunda se quedó
sin chamba que a un sentido de servir a la Patria Chica.
Veámoslo
desde otro ángulo: Si se valorara realmente la capacidad, talento y sapiencia
de Dorheny, entonces, desde que Guadalupe Argüelles fue chispada de esa
dependencia, se le hubiera hecho la invitación a la señorita Cayetano para
incorporarse al Gabinete, y créanlo que eso se lo hubiera agradecido Clementina
Salazar Cruz, su suplente en San Lázaro, ¡pero no! Parece que se valoró más “el
hueso” que los méritos y no lo digo yo, lo dicen las acciones de Cuitláhuac,
que viendo a su amiguix sin empleo, “¡ten mija, una secretaría!”
Algo hay
que reconocerle a García Jiménez: sabe ser amigo con sus amigos y también
primo. ¡Enhorabuena, Dorheny!
smcainito@gmail.com