DestacadoPedro Peñaloza

Entre la esperanza y la desilusión

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Pedro Peñaloza

Procuremos más ser padre de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado.

Miguel de Unamuno

  1. El Tsunami.Casi nadie debió imaginarse el impacto que habría de tener el triunfo de AMLO en las legislaturas federales, locales y en los poderes estatales. Quizá ni el propio tabasqueño. El amanecer del dos de julio representó un punto de inflexión. Ahora sí, el ex Jefe de Gobierno logró arribar a la silla presidencial, su objetivo primario para poner en marcha lo que él llama la cuarta transformación, sin que explique hasta el momento que quiere decir eso. ¿Cambio de gobierno?, ¿de régimen político?, ¿cambio de modelo económico? Tal vez la respuesta está en lo dicho por el próximo Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien ha señalado que “el nuevo gobierno se compromete a mantener finanzas públicas sanas y los fundamentos macroeconómicos, con un tipo de cambio flexible y una deuda responsable”. Es decir, el mismo libreto del gobierno actual. De igual manera, para complementar el tipo de modelo económico que pretende la próxima administración, es lo dicho reiteradamente por Alfonso Romo, quien ha expresado a los cuatro vientos que el objetivo central es “convertir a México en un paraíso de la inversión extranjera”. Posiblemente, pronto nos expliquen cuáles serán las condiciones que se le ofrecerán al capital extranjero. ¿Bajos Impuestos? ¿Salarios precarizados? ¿Sindicatos blancos? ¿Concesiones de terrenos?
  2. Las promesas y los recursos. AMLO se comprometió, entre otras medidas, a otorgar escuela y trabajo para todos los jóvenes; afirmó que 300 mil muchachos universitarios provenientes de familias de escasos recursos recibirán apoyos económicos mensuales de 2 mil 400 pesos; también aseguró que en su administración se contratarán a más de 2 millones de “Ninis” para acabar con el desempleo en ese segmento; el eje central de su campaña ha sido eliminar la corrupción, las cifras que ha manejado van de 500 mil millones a 700 mil millones de pesos anuales, sin embargo no se ha demostrado hasta ahora de donde se obtendrán esos recursos; otra promesa, es el “rescate del campo”, se dijo que México va a producir los alimentos que consumirá; en el rubro de seguridad y Derechos Humanos, su propuesta es endeble y con poca precisión, pues decir que el mando único lo ejercerá él agrupando a la Policía Federal, al Ejercito y a la Marina desde sus reuniones matinales, es simplemente tener una visión unívoca y autoritaria de la fenomenología criminal.

Epílogo. Las proclamas de AMLO están llenas de buenas intenciones, pero la realidad monetaria y contextual supera los voluntarismos. Cumplir compromisos implica algo más que eso.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

 

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