ENTRE NAHLE Y SERGIO…
Salvador Muñoz
Los Políticos
Estas recientes
elecciones en seis estados marcan la pauta para las venideras en el 2023 y
2024, en este caso, para Morena… en otra ocasión nos enfocaremos a la
Oposición.
¿Cuál es la
singularidad que hubo en este pasado proceso electoral para con Morena, a
diferencia de la Oposición? Que el partido oficial arrebató al PRD (Quintana
Roo), PAN (Tamaulipas) y al PRI (Hidalgo y Oaxaca) cuatro entidades. Y en qué
consiste esa singularidad: en que el ciudadano se decidió por los siguientes
factores:
a.- La gente votó por
AMLO
b.- La gente votó
contra el trabajo de sus gobernadores.
c.- La gente votó por
el cambio…
d.- Lo que usted
quiera.
Parecen todo lo mismo
pero no lo es…
Morena de cierto
modo, tiene ventaja en esos estados donde no gobernaba porque en sus primeras
elecciones ya como partido en el Poder, es para el ciudadano una nueva Opción
cobijada por el liderazgo que ejerce López Obrador, guste o no, desde Las
Mañaneras.
El asunto en este
momento, es para celebrar… pero Morena, el Presidente o el Sistema en el Poder,
deberán empezar a preocuparse por el 2024, en esas entidades donde hoy gobierna
y donde sus mandatarios son hazmerreír o blanco de burlas por sus yerros tanto
en el gobierno como en la política.
Morena, el Presidente
o el Sistema en el Poder han de tener en claro que para este 2024, ya no
bastará la marca del partido o la bendición del Pejedente… ahora se deberá de
analizar dos puntos a cuidar con extrema exageración si es que se piensa tener
casi el control total político-económico del país, este 2024:
1.- El trabajo de los
gobernadores…
2.- Elegir un perfil
idóneo de candidato.
Pongamos el ejemplo
de Veracruz.
A nivel nacional,
Cuitláhuac García está posicionado entre lo peor de los gobernadores, sea en lo
político o en su función como mandatario estatal. Ahí, a grosso modo,
englobamos el primer punto.
Ahora, ¿qué es lo que
tendría que hacer Morena, el Pejedente, o el Sistema en el Poder, para
garantizar un triunfo y no les vaya a pegar un susto la Oposición de repente?
¡Aplicar la “Operación Xalapa” a mayor escala!
El entonces alcalde
de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, puso por los suelos a Morena con su nulo
trabajo y falta de tacto con medio mundo… entonces se recurrió a un político
con carisma, apreciado, sin mácula, íntegro… la gente votó por ambas bandas:
Morena y el candidato.
En el escenario al
2024, Morena, el Pejedente, el Sistema en el Poder, cuenta con dos puntas de
lanza para competir: Rocío Nahle y Sergio Gutiérrez Luna. En un rápido
ejercicio, se pondría en la balanza a ambos políticos para ver quién, mínimo,
cuenta con las tablas para ejercer la política, así como el carisma para hacer
click con la gente; del mismo modo ubicar a quien esté libre de sospechas pero
además, sepa dominar las tres líneas de la política:
a.- Saber andar a ras
de suelo y no únicamente es gastar suela; es recorrer la entidad, conocerla,
entender el mundo de Veracruces que hay en nuestro Veracruz; entablar contacto
con la gente; escucharla, atenderla, ser propositivo con ella y generar
química…
b.- Saber dialogar,
escuchar, y tener diplomacia, política, amigos, contactos, entre funcionarios
estatales, federales, en la Cámara Alta como en la Baja; con alcaldes;
sindicatos…
c.- Relaciones y
amistad con el Presidente así como con el secretario de Gobierno, Adán Augusto
López Hernández…
Si atendemos a estas
dos propuestas que tiene Morena para el 2024, alguien que me diga dónde está
Rocío Nahle porque en este escenario, sólo figura como empleada del Presidente.
En lo demás, está perdida.
En pocas palabras,
para el 2024, al menos en Veracruz, Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Puebla
y Tabasco, Morena, el Pejedente, el Sistema en el Poder tienen la tarea de
analizar con lupa, el perfil idóneo de sus candidatos y entender que en terreno
caminado, ya no cualquiera pasa trotando. ¡Vamos! Es tiempo de pulirse con sus
candidatos.