ENVEJECIMIENTO SALUDABLE Y ACTIVO REDUCE COSTOS MÉDICOS
ENVEJECIMIENTO SALUDABLE Y ACTIVO REDUCE COSTOS MÉDICOS
· Proyecciones del Consejo Nacional de
Población refieren que en 2050 habrá 26.8 millones de personas en edad avanzada
· Este proceso acelerado se debe a la
disminución de la mortalidad y de la fecundidad: Isalia Nava Bolaños
Ciudad Universitaria, 22
diciembre 2024.- En México el envejecimiento demográfico se presenta de manera
acelerada; lo que a los países europeos les llevó más de dos siglos, el nuestro
lo logrará en menos de cuatro décadas, alertó la investigadora del Instituto de
Investigaciones Económicas de la UNAM, Isalia Nava Bolaños.
En 1970 la población de 65 y
más años apenas representaba 3.7 por ciento del total; en 2000, cinco por
ciento; y en 2020, 7.7 por ciento, equivalente a 9.9 millones de personas. Es
decir, hay incrementos importantes y ello significa que “disponemos de menos
tiempo, en comparación de esas naciones, para enfrentar los desafíos que implica
una población envejecida, y consolidar el desarrollo económico y social,
necesario para atender las demandas de esa creciente comunidad”.
En las próximas décadas ese
porcentaje aumentará: de acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de
Población, en 2050 será el 18.2 por ciento, lo que equivale a 26.8 millones de
personas, detalló la doctora en Estudios de Población por El Colegio de México.
En entrevista explicó que el
envejecimiento demográfico se refiere al aumento, en términos absolutos y porcentuales,
de la población en edades avanzadas, y que será permanente en una sociedad.
Dicho fenómeno es resultado del paso de altas tasas de mortalidad a niveles
bajos y controlados, lo cual es posible gracias a las condiciones
socioeconómicas, avances médicos y tecnológicos, expansión de la
infraestructura sanitaria, implementación de medidas de higiene y salud
pública, etcétera. Ese factor se suma al decremento de la fecundidad
relacionado con mayores niveles de escolaridad de las mujeres, uso de métodos
anticonceptivos, entre otros.
En el caso de nuestra nación,
la reducción rápida de ambas variables nos ha llevado a que transitemos,
también pronto, hacia el envejecimiento de la población. Esto plantea dos
desafíos importantes: la salud y los cuidados de ese sector, en el cual se
incrementan las enfermedades crónico-degenerativas y discapacidades,
padecimientos que requieren tratamientos cuantiosos y de largo plazo, lo cual
eleva el costo para el sistema de salud, abundó Nava Bolaños.
Estos elementos implican mayor
gasto y presiones fiscales para los gobiernos. Ante ello, sugirió, la necesidad
de revisar las políticas públicas y los mecanismos de financiación pública,
además de adaptar los servicios de salud, por ejemplo mediante estrategias como
la atención médica domiciliaria.
Nava Bolaños recalcó que
también hay que considerar las desigualdades entre las personas de edades
avanzadas, ya que quienes viven en situación de vulnerabilidad socioeconómica
enfrentan una serie de barreras para garantizarse una buena salud.
Según cifras de la más
reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2022),
35 por ciento de ese sector no reporta algún desembolso en salud; sin embargo,
“es necesario contar con información específica para identificar si esto se
debe a la incapacidad económica para cubrir estos gastos o porque en ese
momento no se requería”.
Estudios de tipo cualitativo
donde se revisan las características de los hogares que no realizan ese pago,
muestran que varios de estos se encuentran en situación de pobreza o que
desarrollan una actividad informal, por lo que carecen de acceso a los
servicios de salud, y tampoco se atienden.
La mayoría de los que sí
gastan, no lo hacen como deberían; se acercan a médicos sin especialización o
emplean remedios. Reportan desembolsos bajos, y así tratan de mitigar el dolor
o de solventar su padecimiento en el corto plazo, precisó.
En el caso de la que sí paga,
de acuerdo con la ENIGH, el promedio mensual invertido es de 165 pesos al mes.
Pero en hogares con personas en edades avanzadas aumenta hasta 256 pesos.
Datos de la Encuesta Nacional
de Empleo y Seguridad Social (ENESS 2017) indican que 17.2 por ciento del total
de la población no cuenta con afiliación o derecho a servicios médicos; ante una
enfermedad, recurre a ingresos propios para atenderse.
Para reducir esa carga de
costos médicos es fundamental promover un envejecimiento saludable y activo, y
en el mediano o largo plazo pensar en una baja de precios de algunos medicamentos,
así como invertir en el rubro de tecnología para atender a las personas en sus
domicilios.
También se podría pensar en
seguros de cuidados, más allá de aquellos de atención médica porque se observa
que presentan enfermedades crónico-degenerativas que requieren de atención
especializada y prolongada.
En la actualidad esos
pacientes son atendidos por sus familias. Pero en el futuro, con fenómenos como
la reducción de la fecundidad y la migración, es cada vez menos probable que un
hijo o hija apoye a las personas de edades avanzadas. De ahí la relevancia de
ese seguro, destacó.
Es importante que, como país,
empecemos a “crear” salud; es momento de preparar a las próximas generaciones
de personas en edad avanzada con mejores condiciones de vida, mediante un
enfoque de prevención que nos ayudará a disminuir los costos de asistir a
alguien con diabetes, hipertensión, entre otros padecimientos.
En la medida en que la
sociedad cuente con pensiones adecuadas, ingresos suficientes y seguridad
económica, podrá atenderse y cuidarse adecuadamente, argumentó Nava Bolaños.
FUENTE: UNAM